El 25 de noviembre, en el marco del 30 Congreso Nacional de Ingeniería Civil: Infraestructura, Retos y Oportunidades, se llevó a cabo la final de la Olimpiada del Conocimiento, en la que participaron ocho universidades del país, entre ellas, la UNAM, a través de su Facultad de Ingeniería.

El equipo representativo, conformado por Luis Eduardo Chávez Arredondo y José Francisco Ramos Sánchez, de noveno semestre, y René Olivares Tello y David Fernando Villa Sierra, de séptimo, se enfrentó en la primera fase a la Universidad Autónoma de Sinaloa, campus Mazatlán; en la segunda, a la UAM Azcapotzalco y finalmente, a la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura unidad Zacatenco.

La competencia consistió en responder, en menos de 25 segundos, preguntas bajo la dinámica de gato, las cuales podían ser de opción múltiple, exposición de conceptos o cálculos. Para concretar la participación, la División de Ingenierías Civil y Geomática convocó a los estudiantes e hizo varios filtros a fin de conformar dos equipos representativos que acudieron a la competencia regional de la Zona Metropolitana, el 23 de noviembre en el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM).

El equipo de Luis, Francisco, René y David obtuvo el primer lugar en esa eliminatoria, hecho que les brindó confianza para la final en el World Trade Center, donde estuvieron, además de las instituciones ya mencionadas, los institutos Tecnológico de Tlaxiaco y Tecnológico de Pachuca, y las universidades Mundo Maya y Anáhuac.

Para los jóvenes, haber representado a la Facultad es motivo de orgullo y satisfacción por su esfuerzo y el resultado obtenido, pues a pesar de las dificultades para coincidir en las reuniones de estudio, lograron trabajar con sinergia, definir sus roles en función de sus aptitudes y probar sus conocimientos.

Consideran que pertenecer a distintas generaciones y áreas los enriqueció, y agradecen a la FI por fomentar grandes valores para su vida profesional, así como a los profesores que los asesoraron, en especial al ingeniero Rafael Alejandro Marín Acosta, coordinador de la carrera de Ingeniería Civil, quien estuvo al tanto de todo y acudió con ellos a la eliminatoria y a la final.

Como premio, el equipo recibió constancias, el libro Ingeniería Civil. Retos y Oportunidades, una inscripción a la Revista IC -órgano de difusión del CICM- y seis mil pesos.