El pasado 13 de enero, en el Centro de Docencia Ing. Gilberto Borja Navarrete (CDD), concluyeron las actividades de la segunda generación del diplomado La Personalidad del Docente y su Impacto en la Formación Profesional del Estudiante del Siglo XXI.
Los graduados fueron: Anayantzin Almanza Valdez, Ángel Francisco Álvarez Herrera, Gaspar Franco Hernández, Luis Antonio García Villanueva, Griselda Berenice Hernández Cruz, Miguel Ángel Hofmann Aguirre, Lucía Yazmín Juárez de la Mora, José Miguel Martínez Alcaraz, Brenda Iveth Moreno Hurtado, Georgina Nieto Castañeda, María Teresa Peñuñuri Santoyo, Soledad Alicia Rivera Rosales y Mario Sinuhé Sánchez Domínguez.
En la ceremonia de clausura, la maestra Claudia Loreto Miranda, secretaria de Apoyo a la Docencia, felicitó a los académicos que concluyeron y se congratuló porque las herramientas brindadas mejorarán su trabajo docente. "Los temas desarrollo humano, personalidad, habilidades de comunicación, inteligencia emocional y liderazgo son muy importantes en el aula. El reto ahora es aplicar estos conocimientos con los alumnos y compartirlo con los demás profesores". Además, los invitó a autoevaluarse y reflexionar sobre su quehacer para motivar un cambio.
Cabe destacar que la maestra Loreto fungió como instructora del diplomado junto a los maestros Marcos Evencio Verdejo, María Alejandra Zavala, Ingrid Marissa Cabrera, Juan Varela y Juan Tapia, y extendió su felicitación a estos profesores.
Por su parte, la maestra Margarita Ramírez Galindo, coordinadora del CDD, enfatizó la importancia de una formación integral en los estudiantes a través del impacto positivo del profesorado y del compromiso del Centro por lograrlo, a través de diplomados, cursos seminarios y talleres. Las nuevas generaciones de alumnos, añadió, no son las mismas de antes: tienen una nueva visión, movilidad y dinámica. "Los profesores también debemos tener una formación continua para que logremos conectar con ellas, considerando, además del área pedagógica, el desarrollo humano. Hoy en día, no podemos hablar de un docente que sea ajeno a entender a los estudiantes desde una postura asertiva".
La ingeniera Brenda Iveth Moreno, en representación de los graduados, subrayó su interés y el de sus compañeros por ser mejores docentes. "Todos los días, ponemos nuestro empeño en superarnos y contribuir para que los jóvenes se conviertan en profesionales exitosos y vivan en un mundo mejor. Creemos que los grandes cambios comienzan en pequeñas acciones a favor de la educación".
Agradeció a los instructores por aportar con pasión su conocimiento y experiencia; a la coordinación de Formación en Desarrollo Humano, por poner a su alcance todas las herramientas necesarias para su aprendizaje; a sus compañeros, por su actitud de cooperación y empatía; y al CDD, por estar atento en la actualización y profesionalización de la docencia. "Durante cuatro meses pudimos identificar e integrar elementos básicos de educación, psicología, pedagogía, comunicación y relaciones interpersonales. Cambiamos, mejoramos y ahora vamos a poner en práctica una educación donde el alumno sea formado como una persona integral", finalizó.
Tras la entrega de diplomas, la maestra María Elena Cano Salazar, coordinadora de Formación en Desarrollo Humano del CDD, felicitó a los académicos que hace un año se fijaron una meta: concluir el diplomado con la intención de que los conocimientos permeen en los estudiantes. Asimismo, los invitó a retroalimentar el diplomado con sus comentarios, dudas y sugerencias.
