Con el fin de hacer frente al Covid-19, la UNAM organizó grupos de trabajo en las áreas de salud, diseño de equipo de protección, ventiladores e insumos; en este último rubro, un equipo interdisciplinario de la Facultad de Ingeniería y del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT) colaboraron en la recuperación de 23 ventiladores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en condiciones no operativas o a punto de ser dados de baja.
El responsable del grupo denominado Recuperación de Equipo es el doctor Jesús Manuel Dorador González, de la Escuela Nacional Estudios Superiores de Juriquilla y del Centro de Ingeniería Avanzada de la FI, con la coordinación del maestro Serafín Castañeda Cedeño, jefe del Departamento de Ingeniería en Sistemas Biomédicos, y del doctor Luis Jiménez íngeles, ambos académicos de la División de Ingeniería Mecánica e Industrial (DIMEI).
En entrevista, el maestro Castañeda comentó que el IMSS solicitó el apoyo de la UNAM para rehabilitar los dispositivos, muy necesarios en este momento para atender a pacientes en fase aguda de Covid-19: "Con las facilidades otorgadas por el Seguro Social pudimos realizar diversas actividades encaminadas a conocer el número y tipo de respiradores para intubación que no funcionaban, de tal manera que fueran recuperados; posteriormente nos enviaron dos lotes: 10 para adulto, en los que estuvimos trabajando, y 13 para niño, que están pendientes, ya que se requiere un monitor específico para evaluar las alarmas".
El maestro Castañeda explicó el proceso técnico de recuperación de los equipos para adulto: primero se hizo la verificación siguiendo los protocolos de higiene y seguridad necesarios, atendiendo estrictamente el manual de mantenimiento (inspección visual y revisión de conexiones de componentes), posteriormente se encendieron los respiradores y resolvieron los problemas técnicos indicados por las alarmas hasta eliminarlas, para proceder a realizar las pruebas de operación con un pulmón artificial. "Debido a lo obsoleto de este equipo hospitalario, se rescataron las partes y componentes electrónicos de aquellos que no se pudieron reparar y solamente tres lograron pasar las pruebas de calibración para ponerse en condiciones operativas", abundó.
El especialista aclaró que a pesar de que la UNAM y el IMSS habían aprobado otorgar financiamiento, en caso de requerirse la compra de material y componentes, no hubo erogación de recursos económicos: únicamente se utilizaron los laboratorios e instalaciones de la FI, y el talento, esfuerzo y creatividad de nuestros investigadores. Cabe destacar que estos respiradores ya fueron entregados al IMSS y contribuirán a reforzar su capacidad hospitalaria en la etapa más crítica de la pandemia.