En un evento realizado a distancia el pasado 26 de junio, el Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (Comecyt) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través de la incubadora de negocios de la Facultad de Ingeniería (FI), InnovaUNAM, concluyeron de manera satisfactoria el periodo de aceleración de empresas e incubación de proyectos que formaron parte del Premio BLIS 2019.
Las empresas, alumnos de licenciatura y doctorado, consultores y representantes del Comecyt y la UNAM reconocieron el esfuerzo de los participantes para concluir el programa, el cual incluyó: orientación para cambiar o adaptar los modelos financieros, estrategias de ventas, investigación y desarrollo, entre otros.
Varios proyectos empresariales tomaron parte en el periodo de aceleración asistida por consultores de InnovaUNAM, una de ellas Bleps Vision, que participó con un Topógrafo Corneal (TOCO) portátil, que facilita a los optometristas medir la superficie anterior de la córnea. Mariana Cervantes, líder de Proyecto, explicó que consiguieron actualizar su modelo de negocio y ampliar sus fuentes de ingreso; entendieron la importancia de crear un sistema de gestión de calidad para cumplir con las regulaciones sanitarias y así lanzar al mercado su dispositivo.
En esta fase, Arturo Navoa, director General Navoa Orgánicos, reportó que, además de producir y comercializar carne de conejo y forraje verde hidropónico, lograron nuevos proyectos: producción de huevo y elaboración de fertilizantes orgánicos (Alcaterra y Multiterra, para mejorar la calidad del suelo agrícola); también consiguieron diversificar e impulsar la venta en línea de los productos, reforzaron socios estratégicos para afianzar procesos e identificaron las necesidades de sus clientes.
Los representantes de GREENfluidics recalcaron que la aceleración les ayudó a definir un plan de economía circular, el mercado meta y mejorar el modelo de negocio de su proyecto: un Panel Productor de Energía, que estriba en un biopanel solar inteligente que absorbe dióxido de carbono y lo transforma en oxígeno y energía limpia.
En este ambiente virtual, el doctor Javier Noé ívila Cedillo, gerente de la incubadora Ingeniería, ponderó la participación de los proyectos de incubación como Lofpet, que evolucionó de una idea a una empresa y que desarrolló un producto, una cama para perros con relleno biodegradable que ayuda a prevenir alergias en las mascotas. Su creador, el biólogo David Molina, indicó que en este tiempo estableció un modelo de negocio, definió el método de ventas y se percató de la importancia del registro de la marca y patente.
Wuapilly, empresa de Ana Capistrán, participó con ArpiBol, un proyecto que radica en realizar bolsas y morrales modernos multiusos con costales de arpilla recolectados en comercios de frutas y verduras. La emprendedora precisó que el aprendizaje obtenido con los consultores contribuirá a mejorar su modelo de negocio, identificar los segmentos de clientes, diseñar el logotipo y consolidar la marca.
También participaron en este programa de incubación las empresas Bakallí con su desinfectante natural de alimentos; Laboratorios Glí«rm y su proyecto de curación Nanoskin (un parche transparente, flexible y autoadherible, con nanopartículas que favorecen la cicatrización de heridas) y Lab Lajah, laboratorio biotecnológico que identifica la calidad en aguas residuales, sólo por mencionar algunas.
Yasmín González Regalado, directora de Desarrollo Tecnológico y Vinculación del Comecyt, reconoció la labor de la UNAM y la FI por fomentar el desarrollo de proyectos innovadores y empresas tecnológicas responsables con el medio ambiente. Mencionó que la mayoría de las instituciones de incubación cuentan con un core business de negocios tradicionales; no obstante, lo que se requiere es crear incubadoras sólidas y prestigiosas en el tema de base tecnológica como InnovaUNAM. Para concluir, agradeció a la máxima casa de estudios y a la FI por asesorar a estos proyectos y expresó su deseo de que todos tengan un espacio en el mercado y se traduzcan en líneas de negocios.
La maestra Silvina Hernández García, jefa del Departamento de Ingeniería Industrial del Centro de Ingeniería Avanzada, afirmó que desde hace 15 años la incubadora de empresas de la FI hace esfuerzos por encauzar proyectos tecnológicos y sustentables, como los ganadores de este año. Indicó que es precisó apoyar estas innovaciones que tienen un gran potencial: "El impacto económico de los proyectos será a largo plazo, pero seguramente los participantes sabrán aprovechar esta oportunidad para surgir como empresas y crear empleos", puntualizó.
En el cierre del evento también intervinieron parte del equipo de consultores del Premio BLIS 2019, quienes ponderaron las ideas y adaptación de los diversos proyectos, así como la solución a cada uno de los retos que enfrentaron los participantes. Cabe destacar que la UNAM y el Comecyt ya trabajan en la definición de la edición 2020.