Con una tercera edición online y multilingíźe en la que participaron 34 equipos de Colombia, México, Perú, Chile, Bolivia, Estados Unidos, Nigeria, Túnez, Guinea y Ecuador, la DataJam Pasos Libres 2020 se convirtió en la primera competencia de innovación tecnológica mundial en el campo de la lucha contra la trata de personas. Dirigido a estudiantes universitarios (de licenciatura y posgrado), técnicos y profesionales en el desarrollo de soluciones tecnológicas, derechos humanos, análisis de datos, marketing, diseño y atención a víctimas, entre otras áreas afines, este concurso coordinado por la empresa IBM y la Fundación Pasos Libres âorganización colombiana sin fines de lucro que busca reinventar la forma de prevenir la trata de personasâ tiene por objetivo desarrollar soluciones innovadoras y tecnológicas basadas en el análisis de datos.
Cuatro propuestas fueron las ganadoras âtres latinoamericanas y una de Estados Unidosâ y cinco seleccionadas como soluciones destacadas, entre ellas, la de Mexicanas Contra la Trata, equipo multidisciplinario conformado por las estudiantes de la UNAM, Ixchel Ortiz Valderrama, de octavo semestre de Relaciones Internacionales; Monserrat Echegoyen López y Alicia Carballido García, ambas de noveno semestre en ingenierías Industrial y en Computación, respectivamente, y Luisa ílvarez Icaza, de séptimo semestre en Derecho, así como María Maafs Molina, del Instituto Tecnológico de Monterrey, de quinto semestre de Animación y Arte Digital.
Protección en el CaminoDurante ocho días de competencia (del 28 de agosto al 4 de septiembre), los participantes recibieron mentorías y talleres con la finalidad de concientizarlos sobre el tema. Asimismo, tuvieron acceso a bancos de datos pertenecientes a Traffik Analysis Hub, una plataforma que utiliza la inteligencia artificial (IA) en la lucha contra la trata de personas, y a tecnologías de IBM que potencializaran su capacidad de superar el reto. Al finalizar el periodo de desarrollo, debían enviar un video de presentación de su solución, no mayor a cinco minutos. Los resultados fueron publicados a inicios de octubre en el sitio de la Fundación Pasos Libres.
Protección en el Camino, proyecto de Mexicanas Contra la Trata, se encaminó al uso de IA para detectar mujeres entre 16 y 30 años que sean víctimas potenciales de trata en puertos y estaciones de autobús, una propuesta surgida tras analizar las estadísticas en vías terrestres y marítimas y observar que hay mayor tráfico de personas en ese rango poblacional.
La aplicación integra Speech to Text, solución cloud native que procesa la voz humana en formato escrito y que mediante una entrevista permitiría capturar el testimonio de la posible víctima; Language Translator, con el cual se traduciría el texto al inglés para que pueda ser entendido por Watson (el sistema de IA de IBM), y Tone Analyzer, servicio que utiliza el análisis lingíźístico para detectar y verificar tonos emocionales de nerviosismo, tristeza, miedo o preocupación. Y aunque ya no se alcanzó a incorporar totalmente a la propuesta, también contemplaron el uso de Visual Recognition para que, mediante algoritmos de machine learning, se compararan fotografías con la base de datos de Alerta Amber.
El prototipo de la aplicación, con la incorporación de dichas tecnologías y todo lo que requeriría en la vida real para su funcionamiento, por ejemplo, micrófonos, se realizó gracias a la herramienta de programación visual Node-RED, la cual les permitió emplear el menor código posible.
Trabajo en equipoPese a que las cinco jóvenes no habían colaborado juntas antes de este proyecto, la sinergia fue la clave del satisfactorio trabajo en equipo. La tecnología hizo posible que pudieran estar en constante comunicación y si bien hubo retos, como el tiempo, la delimitación del problema y el análisis de los bancos de datos, cada una, desde su área de conocimiento, nutrió e hizo posible la materialización de la propuesta.
Ixchel contribuyó a la delimitación del problema y junto con Monserrat y Luisa, quien también le dio un sentido jurídico, revisaron las bases de datos. Alicia se dedicó al desarrollo del código y María elaboró la identidad gráfica del proyecto y el video de presentación. Su labor les valió no sólo el reconocimiento como solución destacada, sino la mención TechGirls por ser un equipo conformado en su totalidad por mujeres universitarias.
El haber participado en un proyecto multidisciplinario las sensibilizó y fortaleció sus metas profesionales. Consolidar la idea es tangible, y aunque aún no tiene claro si continuarán trabajando en equipo, saben que siempre podrán contribuir desde su área de estudio. "Si la tecnología no ayuda a la sociedad, no tiene sentido", finalizó Alicia.