Con la finalidad de promover un espacio virtual de reflexión en torno a las acciones y retos contra los diferentes tipos de violencia ejercida sobre las mujeres en la Facultad de Ingeniería, se realizó la mesa de diálogo Grupos Contra la Violencia de Género en la FI, como parte de las actividades conmemorativas por el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia Contra las Mujeres (25N).

En el conversatorio participaron las maestras Diana Paulina Pérez Palacios, representante de la Comisión Interna para la Igualdad de Género de la FI (Cinig-FI) y Jaquelina López Barrientos, del Grupo Académico por la Equidad de Género (GAEGFI), así como las alumnas Gabriela, Ere, Jackdaly, Dasha y Carina de la colectiva Mujeres Organizadas de la Facultad de Ingeniería (MOFIn).

Las tres agrupaciones, que surgieron como respuesta ante la violencia de género en la FI para visibilizarla, promover una cultura de equidad, fomentar espacios de respeto y expresión, y brindar atención integral a afectadas, hablaron sobre los principales problemas de violencia que han vivido o percibido, cuáles son los principales retos para erradicarlos y qué acciones consideran prioritarias.

En lo que respecta al primer punto, la maestra Diana Pérez explicó que por parte de la Cinig-FI aún no existe un diagnóstico que pueda exponer con claridad lo que acontece, pero que a partir de denuncias sociales y experiencias de alumnas y académicas, es posible identificar diferentes tipos de violencia que van desde no dar voz a las opiniones, discriminación, desvalorización y exclusión en ciertos proyectos y prácticas, situaciones, dijo la maestra Jaquelina, que se han mantenido por generaciones.

MOFIn, por su parte, presentó datos basados en los "tendederos de denuncia" que han realizado desde hace 15 meses. Contabilizaron más de 200, y basadas en los registros del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), las categorizaron en 18 en función de las conductas y adscripción del agresor, siendo las humillaciones, el acoso, el acoso sexual, la devaluación y el abuso sexual las cinco de mayor incidencia.

Enfatizó que, a nivel institucional, aún no existen herramientas suficientes para la atención integral, efectiva y concreta en casos de violencia y que sin ellas no es posible hacer de la FI un espacio seguro. De igual manera, recalcó la importancia de tener un módulo de denuncias que cuente con personal capacitado en perspectiva de género y dé resoluciones prontas. "La atención es una manera de prevención", finalizó.

Las participantes coincidieron en que hacer visible el problema, sensibilizar y acabar con la normalización de conductas machistas tanto de hombres como mujeres son los principales retos y las acciones prioritarias para erradicar la violencia de género.