La División de Ingeniería en Ciencias de la Tierra (DICT) continuó su ciclo de conferencias de investigación y docencia con el tema Uso de Drones para la Caracterización de Macizos Rocosos, el pasado 13 de enero a través de su página de Facebook.

El ingeniero geólogo Javier Mancera Alejándrez, responsable del Laboratorio de Mecánica de Rocas, y el geógrafo Sergio Macías Medrano, docente de la materia Sistemas de información geográfica, fueron los expertos que impartieron la charla.

Aunque antes de 2013 ya existían métodos para la toma de fotografías aéreas, eran costosos, y por tanto inviables y fuera del alcance de la mayoría de los académicos; por ello significó un avance que en ese año los drones pasaran a ser de uso comercial.

Los drones actuales se caracterizan por tener piloto automático y una cámara de calidad, u otros sensores para adquirir información, así como por su precio accesible. Esto los hace una herramienta de recopilación de datos espaciales ideal para las geociencias.

Identificación de obras de aprovechamiento de agua, observación de zonas complicadas de alcanzar y geología aplicada a la ingeniería civil son las principales líneas de investigación que hasta ahora se han desarrollado en la Facultad de Ingeniería valiéndose de estos aparatos.

En el caso de la caracterización de macizos rocosos, las técnicas están en constante evolución, con el propósito de minimizar los errores y tener datos tan cercanos a la realidad como sea posible. De entre las opciones disponibles, destaca la fotogrametría por su accesibilidad económica.

Con las imágenes obtenidas se genera una nube de puntos, a partir de la cual se reconstruyen modelos en tres dimensiones. Hasta ahora, con la ayuda de algoritmos se hacen esfuerzos en identificar la orientación de las discontinuidades, pero quedan por describir espaciamiento, rugosidad, apertura, relleno, filtraciones y otras cualidades. En un futuro, todos estos elementos pueden trabajarse utilizando como lugar de partida fotografías tomadas con drones.

Sin embargo, no basta con extraer la información, sino que es fundamental tener una rigurosa metodología para la adquisición del material y otra para validar los datos. Por ello, los ponentes se interesaron en desarrollar su propio conocimiento, en especial para paredes de roca, y pusieron a prueba su aportación en Caxcán y cañón Achoquén, Zacatecas.

A raíz de su trabajo con drones surgen dos productos: una serie de cuatro prácticas para conocer las bases de la fotogrametría digital y un proyecto docente que contempla unidades teóricas, videotutoriales, guías de aprendizaje autónomo y visitas geológicas virtuales, especialmente relevantes en el contexto actual.

Los conferencistas concluyeron que los drones son una herramienta en continuo desarrollo e indispensable para los ingenieros. Ponderaron lo fácil que es asimilar su uso, pero invitaron a no considerarlos un sustituto de las técnicas tradicionales, sino una manera de potencializar la calidad y certidumbre de las observaciones y mediciones.