Estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la UNAM obtuvieron el primer lugar en la edición 2021 de la Blue Sky Innovation Competition organizada por la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles (ASCE por sus siglas en inglés) en el marco del 2021 Texas-Mexico Student Symposium, realizado de forma virtual del 15 al 17 de abril del presente año.
El equipo conformado por Daniela Bañuelos Gutiérrez, íngeles Vega Quijada, íngela Cruz Lugo y Mario González Sandoval, estudiantes de sexto y octavo semestre de Ingeniería Civil, refrendó el alto nivel competitivo de la FI, que también logró el primer lugar en 2019.
Blue Sky Innovation es una competencia con una visión a futuro donde los estudiantes deben plantear soluciones a grandes problemas y proponer innovaciones en torno a la infraestructura y procesos de construcción implementando metodologías sostenibles, nuevas tecnologías y materiales disruptivos.
Esta edición, que giró en torno a los temas de ciudades flotantes y megaciudades del futuro, reunió a ocho universidades: tres mexicanas (la UNAM, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey y la Universidad Autónoma del Estado de México) y 5 del estado de Texas, Estados Unidos.
El equipo de la FI presentó el proyecto Agricultura Flotante que aborda grandes problemáticas como la seguridad alimentaria, dificultades ambientales asociadas con la agricultura tradicional y el cuidado del agua, y que consiste en una serie de módulos de cultivo construidos con bioplásticos, generados mediante impresión 3D a partir de biomasa obtenida de algas en combinación con otros polímeros
Los jóvenes contemplaron diversos aspectos para su proyecto: un sistema riego con aguas residuales, pues la cantidad de este recurso destinado al consumo humano sería limitada en una ciudad flotante; huertos con tecnología dedicada al control de las variables atmosféricas de acuerdo al tipo de cultivo para poder realizarlo en cualquier parte del océano, y módulos de cultivo movibles, lo que permitiría desplazarlos para ayudar a comunidades necesitadas tras un desastre natural.
Cabe destacar que todas las etapas del proceso, desde la planeación hasta las operativas, siguieron los indicadores sociales, ambientales, económicos e ingenieriles del marco de sustentabilidad de la Comisión de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas.
Si bien por la naturaleza del concurso el proyecto está planeado para asegurar la autonomía alimentaria de una hipotética ciudad flotante, es viable realizarlo con tecnología existente y con relativamente pocos recursos para ayudar a solucionar problemas actuales: por ejemplo, se podría implementar este tipo de módulos de cultivo en zonas costeras de comunidades que necesiten seguridad alimentaria.
pLos cuatro jóvenes concuerdan en que algunas de las principales virtudes de la Facultad de Ingeniería es haberles inculcado la visión de pensar los proyectos con un enfoque multidisciplinario más allá de lo puramente ingenieril, que debe tomar en cuenta los aspectos sociales y económicos, así como una formación integral que se pone en práctica desde la investigación hasta la redacción y exposición de sus trabajos, todo lo cual se vio reflejado en su desempeño en la competencia.
Asimismo, expresaron su gratitud a los integrantes del equipo ganador de Blue Sky Innovation en 2019, quienes les transmitieron sus experiencias, y a los maestros Rodrigo Sepúlveda, Nikte Ocampo, Adriana Cafaggi, Antonio Jacintos y Ricardo Alarcón, entre otros profesores de la División de Ingenierías Civil y Geomática con quienes mantuvieron reuniones muy enriquecedoras para afinar su proyecto.