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Cultura y deportes
2022-04-07
Presentación de En la cuerda floja
Libro de minificciones del escritor Leopoldo Orozco en las que ironiza momentos difíciles y trágicos.
Por: Rosalba Ovando Trejo
Fotografía: Eduardo Martínez Cuautle
Comunicafi
Leopoldo Orozco

El pasado 7 de abril, estudiantes de la Facultad de Ingeniería disfrutaron de la presentación del libro En la cuerda floja (Reverberante, 2020) de Leopoldo Orozco, organizada por la maestra Ana Yantzin Pérez Cortés, profesora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, con el fin de fomentar la cultura y el arte a través de la literatura.

Leopoldo Orozco, originario de Ensenada, Baja California, es un joven narrador y ensayista, egresado de la carrera de Lengua y Literaturas Hispánicas, UNAM (2015), editor de la revista De-lirio y miembro de la Congregación Literaria de la Ciudad de México. Colaboró en la antología Jíbaros (Manumisión Editorial, 2020) y es autor del cuento El rey leproso de la antología Anábasis (Revista Virtual Quimera, 2020) y de Cinco autorretratos en ausencia (Fósforo, 2021), ensayos en torno a la memoria y la identidad. También ha publicado en revistas nacionales e internacionales como Taller Ígitur, Liberoamérica, Tintero Blanco, Punto en Línea y Blanco Móvil.

En la cuerda floja es un libro de minificciones -género de relatos cortos, de lectura enlazada o independiente- surgido en el Taller Literario De-Lirio (2016-2017), con el que su autor participó en el Premio Julio Torri; su primera publicación se realizó mediante formato digital debido a la pandemia con una buena aceptación, no obstante, Orozco espera que con la reanudación presencial repunten su distribución y venta.

Ulises Paniagua destaca en la reseña que Orozco busca despertar en los lectores la curiosidad y el asombro, utilizando una "prosa ágil y cuidadosamente construida" en cuentos ingeniosos, humorísticos, ucrónicos, que hacen alusión a Creta, a las sirenas, a Tolstoi, a la fenomenología del rayo, a un hombre invisible, al viaje en el universo de ida y vuelta, y a los funambulistas, arte que practicara Leopoldo en sus años mozos por herencia familiar.

Por mis venas corre más aire que cualquier otra cosa. Mis padres fueron trapecistas de altura; yo no pude hacer más que seguir sus pasos elípticos (Orozco, p. 12).

Orozco considera la idea del funambulista (cada paso que da en el alambre es decisivo) en analogía con el acto de escribir un libro (al ser publicado no acepta cambios): "Soy una persona desidiosa y escribir me permite dar esos pasos hacia la toma de decisiones". En cuanto a los personajes, delinea seres resilientes ante la tragedia, a través del humor, pues la risa permite sobrellevar las situaciones difíciles.

En un despiadado recorte de personal, despidieron al hombre volador. Ahora quieren que yo, funambulista, lleve a cabo su acto [...] Y es que no se me ocurrió preguntarle, antes de que emprendiera el vuelo, cómo demonios logró que le crecieran las alas. (Orozco, p.69).

En la presentación, realizada en el jardín de las vías del Conjunto Norte de la Facultad de Ingeniería, el autor estuvo acompañado de Alejandro Flores Molina, autor de Minificciones del mal (2019), y de José Alberto Gurrea, coordinador de la editorial Reverberante.