La Sociedad Astronómica de la Facultad de Ingeniería, SAFIR, llevó a cabo tres observaciones solares en la terraza del Edificio A del conjunto principal los días 4, 5 y 6 de mayo como parte de las actividades de la 18 Feria de Agrupaciones Estudiantiles.

Clara Luz Cornejo Aguilar, presidenta de la SAFIR, explicó la forma de colocar el telescopio reflector newtoniano, del que detalló sus componentes: un espejo delantero primario, en el que llega la luz, y uno secundario, situado en la parte posterior del tubo, que refleja la luz hasta el ocular. "Para una visión más nítida es necesario alinear los dos espejos entre sí".

Tras ajustar la altura del tripié, agregó, se colocan los contrapesos para mantener la estabilidad del telescopio, se pone el freno a ambos ejes y se procede a controlar, mediante los tornillos, sus cuatro movimientos posibles: de altitud y azimut, y de ascensión recta y declinación, empleados al buscar objetos.

Por su parte, Juan Pablo Pérez López, director de infraestructura, explicó que por encontrarnos en una latitud aproximada de 19.5º norte, se debe ubicar la montura en los mismos grados para que el eje quede paralelo al de la Tierra, lo cual permite realizar un seguimiento más sencillo del objeto deseado ya que se consigue el mismo movimiento relativo con el cielo.

Mencionó que este sistema de coordenadas se conoce como ecuatorial, y funciona proyectando al cielo las coordenadas terrestres de altitud y longitud, conocidas como "ascensión recta" (paralela a la rotación terrestre y calculada por horas) y "declinación" (los puntos cardinales, medidos en un total de 360º).

Comentó que también se utiliza el sistema altacimutal, en el cual las coordenadas cambian de acuerdo a la posición del observador. Para el acimut, se ubica el norte, que representa 0 o 360º; el este, 90°; el sur, 180°, y el oeste, 270°. Para la altura, se considera todo a nivel de horizonte como 0º y el punto más alto representa el cenit o los 90°.

Una vez que el telescopio se ubica en la posición deseada, se coloca el filtro en la mira para evitar daños oculares. Los detalles que se pueden apreciar varían en función del filtro utilizado; en esta sesión, se logró observar la parte externa del Sol, es decir, la cromósfera, con una tonalidad anaranjada (la longitud de onda que pasa de forma segura), y las características manchas debidas a sus altas temperaturas y constantes procesos de fusión nuclear.

Para finalizar, Yolanda Paulina García Martínez, integrante de la agrupación, subrayó que la SAFIR se enfoca en la divulgación científica dentro y fuera de la comunidad de la FI, y que cuenta con un observatorio en el salón A-402 con telescopio y cúpula para el uso de sus miembros. Y para el público en general, realiza cursos, talleres y pláticas, además de campamentos en el Museo de Historia Natural y el Centro de Cultura Ambiental Acuexcomatl en Xochimilco, mediante convenios de colaboración. Asimismo, lleva a cabo observaciones de objetos del cielo profundo (planetas, lunas, estrellas) y eclipses, como el lunar del pasado 15 de mayo, participando con sus telescopios en un evento organizado en el Universum.