Facebook
Gaceta digital FI Ingenieria en Marcha
Comunicafi TVIngenieria comunicafi_unam
Cultura y deportes
2022-05-27
Denunciando la violencia de género
La SAGFI y la Cinig-FI convocan a especialistas de Defensoría-UNAM para hablar de herramientas de denuncias.
Por: Marlene Flores García
Fotografía: Eduardo Martínez Cuautle
Comunicafi
Detalle de l conferencia

La Sociedad de Alumnos de Geofísica de la Facultad de Ingeniería (SAGFI) conjuntamente con la Comisión Interna para la Igualdad de Género (Cinig-FI) hicieron posible la conferencia Herramientas para Presentar una Denuncia en Caso de Violencia de Género, a cargo de especialistas en el tema —la psicóloga Ruth González Ramírez y la abogada Sandra Ferrera Alarcón, de la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención a la Violencia de Género de la UNAM, y el maestro Jorge Martínez Palacios—, el pasado 27 de mayo en el auditorio Javier Barros Sierra.

En primera instancia, para denunciar la violencia de género, es necesario identificarla. En cuanto a la violencia, se diferencia de la agresión (reacción no deliberada de defensa, escape o supervivencia), por ser intencional, dirigida y aprendida, y un abuso de poder que va en aumento; mientras que género se refiere a los atributos sociales, históricos y culturales que se han asignado a lo masculino o a lo femenino, y es importante no confundirlo con las características anatómicas con que se nace y que denominamos sexo.

Por lo tanto, la violencia de género puede ser ejercida contra cualquiera, en la exigencia de un comportamiento, por ejemplo. Sin embargo, es la violencia contra las mujeres la que predomina, debido a la situación de desigualdad y discriminación propiciada por el sistema patriarcal imperante.

Existen otras dos variables de la violencia: el tipo según el acto específico cometido (física, psicológica, sexual, patrimonial, económica, feminicida, contra los derechos sexuales y reproductivos, obstétrica y simbólica) y la modalidad según el espacio de ocurrencia (familiar, laboral, docente, comunitaria, institucional, política y digital y mediática).

Una vez sentadas estas bases, la licenciada Ferrera explicó las labores de la Defensoría UNAM, mediante su personal especializado y capacitado, para asesorar y dar acompañamiento legal y de contención emocional a las víctimas, así como seguimiento a las quejas, con la facultad de solicitar medidas precautorias a las diferentes instancias universitarias. Cabe destacar que se rige bajo los principios de autonomía, buena fe, objetividad, imparcialidad, legalidad, debida diligencia, confidencialidad y eficiencia.

Tras el primer contacto, donde interviene personal del área de trabajo social que toma los datos y explica la ruta de acción, se asigna una abogada y una psicóloga. A continuación, se instrumenta una queja, a la que se le da un monitoreo constante, y se remite a la entidad académica pertinente para que su titular inicie el procedimiento debido. El tipo de actuación depende enteramente de la naturaleza del agresor: investigación administrativa (académicos, administrativos y ayudantes), procedimiento disciplinario (alumnos), aviso de sanción (personal de confianza y funcionariado), y procedimiento alternativo (casos en los que la persona agredida considera la posibilidad de llegar a un acuerdo mediante el diálogo y hay disposición de ambas partes a participar). El desenlace puede resultar en una amonestación, suspensión, expulsión o recisión de contrato, o en que no haya elementos para resolver, según decida el Tribunal Universitario.

Finalmente, el maestro Martínez habló sobre la violencia vivida fuera de la Universidad, como el acoso callejero, e invitó a no guardar silencio y a no dudar en iniciar una denuncia. Al acudir a la Fiscalía o Ministerio Público, se preguntarán los datos de quién realiza la queja y otros que permitan identificar al agresor (descripción física y de su vestimenta, señas particulares como cicatrices, tatuajes o perforaciones, nombre si se lo conoce, etc.), además de relatar detalladamente lo sucedido, con la intención de crear la debida carpeta. Si hay videos, fotografías, conversaciones u otras pruebas, es importante presentarlas o pedirlas en caso de que pertenezcan a terceros (cámaras de seguridad pública o privada, por ejemplo). Se pueden solicitar medidas de protección en caso de que esté en riesgo la integridad física de la víctima; es esencial resguardar los datos personales de niñas, niños y adolescentes, si los hay involucrados, y asegurar la asistencia de personal especializado.

Al tender vínculos con las instancias universitarias, la intención de la SAGFI es divulgar la existencia de estos procesos legales y cómo llevarlos a cabo, generando así una sana cultura de denuncia, por lo que agradeció las valiosas aportaciones de los ponentes y recalcó la necesidad de ser más solidarios y colaborativos en el camino por recorrer hacia espacios públicos y universitarios más seguros y libres de violencia de género.