La División de Ingeniería en Ciencias de la Tierra (DICT) retomó su programa de actividades presenciales con la charla Igualdad de Género: ¿Sabes qué Hace la DICT al Respecto?, coordinada por el doctor Josué Tago Pacheco, integrante de la Subcomisión para la Igualdad de Género (SIG-DICT), en la que participaron la maestra Diana Paulina Pérez Palacios y el ingeniero Javier Mancera Alejandrez el pasado 7 de septiembre en el salón C-404.
El ingeniero Mancera explicó que la Subcomisión, conformada por la comunidad académica y estudiantil de las ingenierías Geológica, Geofísica, de Minas y Metalurgia, y Petrolera, se creó en abril de 2021 con el propósito de apoyar a la Comisión Interna para la Igualdad de Género (Cinig-FI) a promover información sobre el protocolo universitario y fortalecer una cultura de cambio institucional en materia de equidad a través de la capacitación continua de sus integrantes.
El ponente demostró con datos duros que las acciones a favor de la igualdad de género aún son necesarias debido a la disparidad existente en la FI: de 263 profesores de carrera, 46 son mujeres; de 1,437 de asignatura, solo 375 profesoras, y únicamente 60 técnicas académicas de 143, es decir, 30 por ciento global de la plantilla docente se conforma por mujeres. En cuanto a la comunidad estudiantil de licenciatura, las alumnas suman apenas un 26 por ciento.
Asimismo, señaló que, en los últimos cuatro años, las denuncias por violencia de género en la UNAM incrementaron un 1,300 por ciento, en las que el 99.3 por ciento son denunciantes mujeres contra un 94.5 por ciento de agresores masculinos. Por ello, recomendó la capacitación como forma de contribuir a disminuir esta brecha, mediante la amplia variedad de cursos sobre igualdad: en línea (Coursera), de Inmujeres y la UNAM, círculos de reflexión para hombres (https://bit.ly/CirculosLicPos) y https://cursogenero.unam.mx/
La maestra Diana Pérez, especialista en género y académica de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, señaló que un factor de cambio es el diálogo, enfatizando la relevancia de promoverlo en este tipo de eventos que permiten al alumnado compartir sus inquietudes y conocer diversos conceptos, entre ellos el de violencia, definida como los actos que someten, excluyen y discriminan.
Diferenció los tipos de violencia (psicológica, física, sexual y económica) y las modalidades donde ocurre (familiar, comunitaria, laboral, institucional y docente), cuyas numerosas expresiones incluyen ambientes hostiles, burlas y bromas hirientes. Agregó que la violencia de género es una consecuencia de la violencia cultural, ya que socialmente se benefician las manifestaciones de la masculinidad en detrimento de la feminidad, reproduciendo roles, estereotipos y mandatos de género; para identificarlos, preguntó a la audiencia las características (retribución económica, dificultad y prestigio) que atribuyen a las ingenierías y ciencias en oposición a las profesiones de cuidado como enfermería, pedagogía o trabajo social.
La maestra también invitó a identificar manifestaciones de violencia comunes que suelen subestimarse: comentarios no solicitados sobre el cuerpo, la forma de vestir y la sexualidad, plagiar ideas, tocamientos, insinuaciones sexuales, insultos, humillaciones y amenazas. En agresiones dentro de los espacios universitarios, abundó, se puede acudir a la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género, cuya ruta de atención a las quejas inicia cuando la persona afectada se acercar a la oficina jurídica de la entidad correspondiente, la cual ofrece confidencialidad y acompañamiento psicológico, y define el procedimiento a seguir según cada caso.
No hay un plazo límite para interponer una queja, subrayó la maestra, ya que se entiende la complejidad emocional que implican las agresiones. Recordó que la Facultad de Ingeniería cuenta con personas orientadoras comunitarias que trabajan de forma voluntaria y confidencial para ofrecer claridad sobre hechos de violencia y asesorar en el proceso de denuncia.
Al finalizar la ronda de preguntas, el doctor Enrique González Torres, jefe de la DICT, entregó constancias de participación a los expositores y agradeció a quienes conforman la Cinig-FI y la SIG por su invaluable labor en una lucha en la que la FI mantiene su compromiso para subsanar su historia de inequidad, la cual, advirtió, inicia desde su fundación (1792) hasta el ingreso de la primera mujer en la Escuela de Ingeniería dos siglos después. "Los números hoy en día aún muestran disparidad, por lo que las acciones para disminuir la brecha de género siguen siendo vigentes".
