El año pasado concluyó la décima generación del Diplomado en Docencia de la Ingeniería que se imparte en el Centro de Docencia Ing. Gilberto Borja Navarrete, cumpliendo así una etapa de trabajo académico con resultados positivos en la formación, actualización y profesionalización de la planta docente de esta entidad.

Para darle continuidad al Diplomado con la décima primera generación, se ha integrado un equipo de trabajo multidisciplinario (ingenieros de diversas áreas y profesionales de la pedagogía) para revisar y reestructurar los contenidos del plan de estudios, a fin de adecuarlo a los cambios y requerimientos de la comunidad estudiantil y académica.

Los cambios se apegarán a los objetivos y líneas de acción que se establecen en el apartado 2.1, Formación y superación docente, del Plan de Desarrollo de la FI 2015-2019, cuyo principal propósito es renovar los esquemas de formación, desarrollo y superación docente para los académicos, fortaleciendo sus habilidades pedagógicas, de comunicación y de colaboración entre pares, a fin de enfrentar los retos de la enseñanza de la ingeniería, cubrir las demandas de las nuevas generaciones y elevar la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.

"El diplomado ha evolucionado desde lo académico (programas, contenidos, instructores, metodologías de trabajo, productos de aprendizaje) hasta lo administrativo referente al proceso de selección de aspirantes. Debemos actualizarnos considerando las necesidades de los docentes y estudiantes", señaló la licenciada Arely Hernández, del CDD.

A lo largo de estos años, agregó, los contenidos se han ido enriqueciendo con los trabajos de los participantes, se ha actualizado la bibliografía y los documentos de estudio. A partir de la sexta generación se incluyeron diversos productos de aprendizaje, portafolios de evidencias de desempeño y avances, y una plataforma en moodle del CDD para elaboración de ejercicios, cuestiones administrativas e interacción entre los participantes.

"Siempre hemos actualizado los aspectos académicos y administrativos; desde el principio el plan de trabajo ha estado bien definido gracias a la colaboración del personal del CDD, coordinadores y ex coordinadores del diplomado, egresados, instructores, y el apoyo incondicional de las autoridades de la Facultad. Es un grupo de trabajo multidisciplinario, lo que es positivo porque cada uno aporta ideas de acuerdo a su perfil, experiencia y su perspectiva", precisó.

Por su parte, el ingeniero Oscar Agustín Segura Garfias, coordinador del CDD, afirmó que la conformación de este equipo multidisciplinario toma en cuenta los puntos de vista de la comunidad de Ingeniería a fin de integrar un producto que cumpla con las necesidades de quienes se dedican a formar a las nuevas generaciones de ingenieros; de ahí la necesidad de reestructurarlo, mejorarlo y fortalecerlo.

La licenciada María Guadalupe Salazar Hernández puntualizó que después de tres décadas de profesionalizar a la planta docente de la FI, el CDD sigue a la vanguardia en la formación, actualización y el perfeccionamiento de los docentes, como el Diplomado en Docencia de la Ingeniería, el cual ha dejado huella y está en constante cambio en sus objetivos y contenidos recuperando la esencia de la FI, pues está planeado para la formación del docente en ingeniería.

Cabe destacar que aunque en su inicio el diplomado estaba enfocado a profesores de carrera, también se ha dado la posibilidad a los de asignatura, técnicos académicos y ayudantes de profesor, "de esta combinación se han podido realizar acciones comparativas entre la experiencia docente temporal y los que cumplen un horario de tiempo completo".

Considera que la estructura del diplomado está probada, y que sólo se actualizará sus contenidos, objetivos, el perfil de ingreso, egreso y el proceso administrativo (la difusión, la convocatoria y la selección de aspirantes).

Por su parte, la maestra María Elena Cano Salazar indicó que con esta reestructuración se pretende robustecer el enfoque humano que se le quiere dar a la formación y profesionalización de los docentes, punto que va acorde con el Plan de Desarrollo de la nueva administración.

"Con la recopilación de las experiencias de egresados de las diez generaciones del diplomado se integraron los ciclos de conferencias de Otoño 2014 y de Primavera 2015, dejando en claro que este diplomado contribuye de forma relevante en la profesionalización del docente, cuya labor impacta a más de 50 estudiantes e incide en su aprendizaje, punto sustantivo de nuestra labor docente", afirmó la maestra Cano.

En ambas ciclos, comentó, se pudo observar que los docentes ya se han apropiado de lo aprendido, desde la metodología de trabajo, la planeación y el encuadre, "los profesores hablan en ese lenguaje específico de la pedagogía y la didáctica. Es bueno saber que esas diez generaciones están siendo productivas en el aula; el diplomado realmente está permeando en la comunicación, la relación con los estudiante y en el proceso enseñanza- aprendizaje".

La maestra Cano Salazar se refirió a lo realizado por el profesor Jesús Gallegos, egresado de la primera generación de los diplomados de Docencia en Ingeniería y de Tutoría, quien a través de datos estadísticos de algunas encuestas semestrales aplicadas a los estudiantes comprobó que su evaluación como profesor y tutor mejoró después de haber concluido los diplomados. "Esto demuestra que su práctica docente y de tutoría realmente ha impactado de forma positiva entre los estudiantes".

Enriquecer el contenido con base en las nuevas tendencias en la formación de los ingenieros; conocer los retos del campo laboral y la problemática social nacional e internacional al que se deben enfrentar las nuevas generaciones de profesionales de la ingeniería; reforzar la visión prospectiva en el desempeño de su profesión y su formación integral; enriquecer el diplomado con nuevas estrategias mediante el uso de las TIC para ofrecer conferencias o pláticas en línea (uno de los módulos acerca a los docentes a las diferentes tecnologías útiles dentro y fuera del salón de clases); intensificar la realización de proyectos multidisciplinarios y solución de problemas y casos, y proporcionar herramientas a los docentes para que ofrezcan más opciones de evaluación, sin dejar a un lado los ya establecidos, son algunos puntos de referencia que se están tomando en cuenta para esta nueva revisión .

El Diplomado ha acreditado a 162 profesores (52 de carrera o tiempo completo y 110 de asignatura y técnicos académicos); los dos últimos diplomados efectuados en el periodo intersemestral beneficiaron a 40 profesores. Para la décima primera generación serán seleccionados del orden de 20 a 22 profesores.

El Diplomado es presencial con resultados positivos; sin embargo, no se descarta la posibilidad de ofrecerlo por divisiones o en línea, a fin de llegar a un mayor número de docentes. Los requisitos: ser profesor de carrera, técnico académico y profesor de asignatura en activo de la FI, contar con dos semestres de experiencia docente, entregar una carta de motivos y entrevistarse con personal del CDD.

Finalmente, los responsables de la revisión del Diplomado coincidieron que los diplomados de Docencia y de Tutoría se complementan, pues quienes han cursado ambos han adquirido una formación docente más enriquecida y fortalecida en torno a la pedagogía y la didáctica. "Lo ideal es cursar primero el de docencia y después el de tutoría", concluyeron.