En el marco del Programa Al Sororo Rugir del Amor, con motivo del 25N, el pasado 24 de noviembre en el Auditorio Raúl J. Marsal, la Comisión Interna de Igualdad de Género de la Facultad de Ingeniería (Cinig-FI) realizó la conferencia Mi Cuerpo es Mío, Yo Decido, Soy Mía, ofrecida por el licenciado Joshua Martínez Rodríguez, cuyo eje temático giró en torno al significado del consentimiento y la importancia del 'sí' y el 'no' en las relaciones de pareja, familia, amigos, compañeros de trabajo, etc., con el fin de erradicar la violencia de género.
De acuerdo con el ponente, el consentimiento —un enunciado, expresión o actitud que una persona utiliza para permitir o aceptar algo de manera libre y consciente— es la base para que las personas establezcan acuerdos y límites durante la interacción, convivencia o participación en algunas actividades (incluyendo las sexuales), como los abrazos o caricias inesperadas o no deseadas, mensajes de personas que apenas se conoce, miradas insinuantes, etc., que se han normalizado, al grado de que muchas veces las aceptamos, a pesar de la incomodidad que sentimos: "Para que algo sea consensuado debe existir un acuerdo entre los participantes en todas y cada una de las veces, de no ser así estaríamos faltando al respeto a alguien y sobrepasando su espacio personal", indicó.
Características del consentimientoEl licenciado Martínez puntualizó que las personas no deben ser presionadas, forzadas, engañadas o amenazadas para dar su consentimiento y realizar algo que les disgusta, y que, incluso, es un error pensar que alguien inconsciente o en un estado mental alterado por alcohol o drogas acepta todo lo que le propongan. Por ello, detalló los aspectos esenciales del consentimiento libre y consciente. El primero es el silencio: la persona no se expresa ni dice 'no' en el momento y esto de ninguna manera es indicativo de consentir hacer algo que le incomoda.
Es relevante que ambas partes estén informadas de lo que, y cómo, se pretende realizar, ya que mentir u ocultar ciertas intenciones violenta a quien está en desacuerdo o carece de la conciencia suficiente para entender lo que va a pasar (gente que ha bebido alcohol). "Es preciso ser específicos y entender un 'no', pues una persona puede consentir unas cosas y negarse a otras de acuerdo a la situación y momento emocional en los que se encuentre; el 'sí'no significa aceptar todo o cosas adicionales, por ejemplo, en la intimidad; una buena regla general sería: en caso de duda, detente y pregunta; si sigues dudando, detente".
El consentimiento, agregó, debe darse en un ambiente de entusiasmo y seguridad, un 'sí' forzado, por miedo o porque la persona está psicológicamente mal, nunca lo será. Subrayó que es primordial expresar y aceptar lo que realmente queremos hacer y no lo que esperan que hagamos. Si alguien muestra preocupación o inseguridad con un 'no lo sé' significa que no hay consentimiento. Además, ese aparente permiso puede ser reversible, pues cambiar de idea en cualquier momento, incluso entre las parejas, es acertado, sobre todo, cuando hay focos rojos que visibilizan violencia: "Recordemos que la gran mayoría de las agresiones sexuales que sufren las mujeres son consumadas por su pareja sentimental o por alguien a quien la víctima conoce".
La cultura de la violación hace referencia a la normalización y la aceptación de la violencia sexual hacia las mujeres y a todas las maneras cómo la sociedad señala y culpabiliza a la víctima de abuso: "tomó alcohol, se viste demasiado sugerente, estuvo en un lugar inapropiado, etc.; ninguno es motivo para decir que la persona consintió ser agredida". También se refirió a la trivialización de las agresiones por violencia de género: "Se cantan, se anuncian, se hacen bromas, la gente las ignora y pone en tela de juicio las intenciones de las mujeres al realizar sus denuncias; no debe existir sitio en donde quepa la violencia, dígase trabajo, familia, pareja o desconocidos, y tampoco asumirse que los hombres no sufren este tipo de agresiones", aseveró.
El ponente e integrante de la Cinig-FI subrayó la importancia del consentimiento en las relaciones íntimas, ya que la falta de consentimiento, significaría violación. "Todas las personas de cualquier género, orientación sexual y edad podemos ser víctimas de violencia; sin embargo, algunas son más vulnerables que otras, como la mujer. Varios estudios nacionales demuestran un 70 por ciento de las mujeres han experimentado violencia, erradicarla involucra el consentimiento en todas las situaciones, no es sólo cuestión de firmar un contrato, sino de comunicación y de asegurarse de que todas las actividades se hacen de mutuo acuerdo", finalizó.
Si has sufrido o fuiste testigo de algún acto de violencia de género, puedes contactar a las personas orientadoras de la FI para resolver tus dudas: Diana Paulina Pérez Palacios pppauldi@gmail.com; Joshua Martínez Rodríguez, josh_LA12@comunidad.unam.mx; Noé Cruz Marín, noecruzmarin@gmail.com; Jaquelina López Barrientos, jaqui.lopez963@gmail.com y Ana Lilia Salas Alvarado, ana.salas@ingenieria.unam.edu
