Facebook
Gaceta digital FI Ingenieria en Marcha
Comunicafi TVIngenieria comunicafi_unam
Investigación y Vinculación
2022-11-29
El paso hacia energía más sustentable
La FI-UNAM recibe la visita de asesor de Eni México especialista en estudios y análisis de recursos naturales.
Por: Marlene Flores García
Fotografía: Antón Barbosa Castañeda
Comunicafi
Giuseppe Sammarco

La Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM y Eni México organizaron el seminario Towards a Sustainable Energy Paradigm for the Just Energy Transition, impartido por Giuseppe Sammarco, uno de los asesores de la empresa italiana con más experiencia en el tema, el pasado 29 de noviembre en el auditorio Raúl J. Marsal.

El conferencista explicó que el mundo se encuentra en un momento de transición energética impulsada por la lucha contra el cambio climático y por la necesidad de eliminar las emisiones de gases invernadero; su intención fue presentar los mecanismos mediante los cuales se está intentando transformar el sistema energético y llevarlo hacia un nuevo paradigma, precisó.

El especialista considera que esta tarea será compleja, por sus múltiples objetivos, aunque no imposible, y que hay que ser conscientes de que se trata de un proceso de varias etapas, en las que algunas veces resolver una cosa significará desordenar otra o perder avances, pero con las estrategias adecuadas y el tiempo se llegará al resultado deseado.

El seminario se desarrolló alrededor de tres cuestiones, sobre la primera, ¿qué es la transición energética?, el ponente la definió con tres características: proceso complejo de largo plazo durante el que hay cambios estructurales en la forma en la que se produce y se usa la energía; un impacto significativo en la economía, la calidad de vida, en la sociedad y en el ambiente, y otras transiciones simultáneas que tocan a los componentes principales del sistema energético y que interactúan entre ellas e incluso llegan a imponerse una sobre otra.

Un cambio de este tipo, agregó, inicia con macrotendencias que modifican por completo la organización social y de producción (un ejemplo, el deseo de acabar con el calentamiento global), las que, a su vez, dan pie a una reforma de actitudes, modos de pensar y objetivos: las personas en posiciones de poder y consumidoras influenciadas e inspiradas por las ideas predominantes y con las herramientas disponibles (legales, tecnológicas, económicas) redireccionan hacia un nuevo paradigma, y marcan un camino y su ritmo de avance. Actualmente, el objetivo es dotar de energía limpia y asequible a la población mundial y transitar a este estado de manera justa, resumió Giuseppe Sammarco.

Aunque esto suena bien en papel, el proceso implica varios reveses y fuerzas en conflicto: por un lado, el acceso a la energía, la industrialización, el transporte y el crecimiento poblacional; por el otro, la seguridad energética, el cambio climático y el impacto medioambiental. Esta dicotomía necesita ser reconocida, mediada y resuelta. Además, la nueva fuente de energía deberá no sólo ajustarse al constante crecimiento en la demanda, sino reemplazar a las ya existentes, de lo contrario, el costo de venta se incrementa, como se ha visto en Europa.

Sobre la segunda interrogante, ¿estamos entrando en una nueva transición energética?, el experto se lamentó de que, a pesar de la existencia de energía solar, eólica y geotérmica, el 80 por ciento del suministro proviene de petróleo, carbón y gas, y sólo una pequeña parte es renovable. Afortunadamente, en la última década ésta ha registrado un incremento considerable y, de seguir así, podría empezar a tener una participación mayor y más relevante.

Entonces viene la tercera cuestión: ¿qué tanto va a tardar esta transición en completarse? Las teorías son diversas e inciertas, advirtió, tomando como referencia los procesos históricos preexistentes, aún restan unas décadas para que las fuentes de energía modernas perturben a las viejas. Además, falta estabilidad y herramientas alternas para reducir las emisiones de gases invernadero y la competencia contra otros instrumentos. Sin embargo, hay quienes se inclinan a creer en un crecimiento rápido y avasallador, similar al de los productos electrónicos, al que se sumaría la presión ejercida por la agenda política, los acuerdos internacionales, las leyes y los incentivos.

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, reducir con celeridad el dióxido de carbono requiere una aproximación desde varias disciplinas y hacer uso de diversas tecnologías, cuyos pilares centrales sean: eficiencia energética, cambios de conducta, electrificación, renovables, bioenergía, combustibles basados en hidrógeno y captura y almacenamiento de carbono. Los avances deben ocurrir de una manera holística a lo largo de varios sectores y buscando la sinergia, la innovación, cooperación internacional y digitalización.

El ponente presentó y analizó diferentes escenarios de cómo ocurrirá este progreso y, para finalizar, reiteró que el camino es largo y complejo, ya que el petróleo y el gas no pueden simplemente desaparecer, por lo que sus instalaciones y suministro aún requieren mantenimiento, atención y seguridad. El objetivo es alcanzar el balance, y eso puede lograrse con soluciones naturales y por otros medios; en última instancia, los conocimientos y habilidades de los ingenieros especialistas en hidrocarburos seguirán jugando parte en el sector energético, auguró. Para cerrar, se llevó a cabo una ronda de preguntas y respuestas.

Desde 2019, año del convenio con Eni México, la FI se ha beneficiado ampliamente, tan sólo este 2022, más de 600 estudiantes participaron en las 9 sesiones de talleres técnicos, en la última también se incorporaron académicos, todos deseosos de aprender.

Tanto el doctor Enrique Alejandro González Torres, jefe de la División de Ingeniería en Ciencias de la Tierra, como Giorgio Guidi, director general de Eni México, se sumaron a la idea de que la transición energética, y la participación activa en ésta, es un tema importante en el mundo entero, por ello, celebraron la copiosa asistencia al seminario y el éxito de la colaboración.