Con el propósito de fomentar los valores de igualdad, participación y respeto, la Comisión Local de Seguridad de la Facultad de Ingeniería (FI) llevó a cabo el taller Inclusión de la Comunidad con Discapacidad en la FI, el pasado 6 de diciembre en el Auditorio Javier Barros Sierra, dirigido por la maestra Claudia Leticia Peña Testa, titular de la Unidad de Atención para Personas con Discapacidad (UNAPDI), adscrita a la Dirección General de Atención a la Comunidad.
La maestra Peña Testa inició definiendo la discapacidad como el resultado de la interacción entre la persona con limitaciones físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo y las barreras estructurales y actitudinales que impiden la plena participación y el ejercicio de los derechos (ONU, 2006), y citó la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017, que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía aplicó a una población de 18 años y más, la cual reveló que una de cada cinco personas con discapacidad (58.3 por ciento) se sintió frecuentemente excluida de los servicios médicos, en la calle, el transporte público y en su casa, colocando el prejuicio social de considerarlos de poca ayuda la causa principal.
Comentó que la discapacidad suele asociarse con diversos estereotipos construidos a lo largo del tiempo: personas dependientes, enfermas, débiles, incapaces de crecer personal o laboralmente, etc. Además, se acostumbran dirigir a los padres frases vinculadas a creencias religiosas (es tu cruz, eres una madre especial o es un angelito), por lo que la familia vive una especie de duelo por no tener un hijo o una hija que cumpla las expectativas físicas e intelectuales que la sociedad llama normales
: "Es una etapa casi de luto, de negación, al considerar que han traído al mundo a una persona enferma, que no encajará en la sociedad".La especialista dijo que en la actualidad se sigue trabajando por los derechos de las personas con discapacidad, cuando debería hacerse por la de todos, sin exclusiones. En diversos espacios e instituciones, incluso en casa, puntualizó, se considera que una persona con alguna condición de discapacidad es incompetente para llevar a cabo estudios profesionales y otras muchas actividades. Añadió que los estigmas, prejuicios y estereotipos derivados de fuentes de transmisión (cine y televisión) son responsables de que la discapacidad sea vinculada a la maldad o fealdad y, por ende, la infelicidad o al fracaso: "En un entorno donde predominan 'las personas normales', las que son rechazadas tienden a asumir el rol de 'anormal', sostenido por la misma familia, incluso en la cotidianidad se acostumbra a decir: 'compórtate como gente normal', frase que genera una expectativa social baja".
La invitada de la FI mencionó que a pesar de las barreras que enfrenta una persona con limitaciones físicas, en los últimos años ha mejorado su integración gracias a la sensibilización, la eliminación de muchos obstáculos físicos y a las nuevas tecnologías que hacen más factible la inclusión. "Para que las facultades sean accesibles a los estudiantes con discapacidad y no deserten, la UNAM está trabajando con un modelo social que busca concebir a una persona como un sujeto que tiene derecho a vivir en un contexto que le facilite participar en igualdad de condiciones".
La ponente exhortó a los ingenieros a ser partícipes de los cambios generando nuevas ideas en torno a la accesibilidad (elevadores, rampas eléctricas, transporte); los medios de comunicación e información promoviendo cursos de lenguaje de señas y alternativas comunicativas y de tecnología (redes sociales y la Web). Hizo un llamado a aplicar el diseño universal que contemple modificar y adecuar espacios u objetos para garantizar a las personas con limitaciones sensoriales, cognitivas y/o físicas acceder con libertad e independencia a espacios y servicios sin necesidad de una adaptación especializada, fácil de aprender intuitivamente, tal y como sucede con el uso de redes sociales, la recarga de tarjetas para el transporte o el manejo de electrodomésticos.
Finalmente, conminó al profesorado a fomentar entre sus estudiantes la cultura, las prácticas y políticas inclusivas, así como el respeto de los derechos humanos de todas las personas y así erradicar la discriminación en todos los ámbitos posibles.
