Como parte de las celebraciones 2023 del Día Internacional de la Mujer, la Comisión Interna para la Igualdad de Género de la Facultad de Ingeniería (Cinig-FI) y CISCO México organizaron el conversatorio Nos Encontramos para Hacer Tecnología, donde las ingenieras Yanid Pérez y Kassandra Hernández, y la maestra Samantha Soto compartieron sus experiencias en el proceso de incorporarse a la multinacional, el pasado 7 de marzo en el Auditorio Raúl J. Marsal.
Yanid y Kassandra comentaron que su interés en CISCO surgió a partir de eventos de reclutamiento en sus escuelas, así que aplicaron a los programas de iniciación pero fueron rechazadas en su primer intento. Por fortuna, su resiliencia les permitió analizar las razones por las que no fueron aceptadas para así mejorar sus conocimientos técnicos y mostrar una actitud más proactiva.
Asimismo, coincidieron en afirmar que las y los compañeros de trabajo juegan un papel destacado en su trayectoria profesional, por lo que recomendaron fomentar vínculos con quienes proyecten actitudes positivas e interés por alcanzar metas y superar retos. Yanid, ingeniera consultora técnica, enfatizó la importancia de acercarse a sus mentores, como en su caso, una profesora que la orientó y ayudó a definir sus intereses y el camino a seguir entre industria, emprendimiento o investigación.
Enlistaron algunos consejos que hubieran querido recibir en su etapa universitaria: estudiar inglés, reforzar el contacto con docentes y colegas para la vinculación profesional, definir pasiones, enfocarse en las materias que disfrutan, mostrar una actitud más abierta y curiosa, y considerar el poder de los motores de búsqueda para resolver dudas.
Por su parte, la ingeniera Hernández, gerente de Talentos Emergentes, describió cómo evolucionó su acercamiento al error: de la ansiedad que le ocasionaba, ahora lo considera una oportunidad de aprender y pulir sus habilidades, lo que la ha llevado a ponerse metas cada vez más exigentes.
Para finalizar, hicieron una recomendación, en especial a las ingenieras en formación; creer en las habilidades y aptitudes propias para revertir el síndrome del impostor que experimentan muchas mujeres que, a pesar de las certificaciones, títulos y cargos que ostentan, piensan que los obtuvieron de forma fraudulenta, lo cual repercute en su salud mental y limita su crecimiento personal y profesional.
Potenciar sus habilidades en el presente, atreverse a emprender los proyectos que les interesen y aprender de sus experiencias, precisaron, es la fórmula a seguir. Agradecieron la asistencia a la plática porque es una oportunidad de ampliar la comprensión sobre las dinámicas que las mujeres encuentran en la industria y cómo, en conjunto, se pueden cambiar por otras más equitativas.
