Leonardo Míkel Cervantes Mateos, alumno de segundo semestre de Ingeniería en Computación, es uno de los integrantes de la delegación mexicana que participará en la Competencia Internacional de Matemáticas para Estudiantes Universitarios 2023, a realizarse en Blagoevgrad, Bulgaria, del 31 de julio al 6 de agosto.
Con una amplia experiencia en certámenes de matemáticas, Leonardo es uno de los dos estudiantes de la UNAM que clasificó para representar al país en su primer concurso a nivel universitario. El 29 de junio se reunió con el doctor José Antonio Hernández Espriú, director de la Facultad de Ingeniería, y con los maestros Alejandro Velázquez Mena, jefe de la División de Ingeniería Eléctrica, Abigail Serralde Ruiz, coordinadora de Planeación y Desarrollo, y el profesor Jorge Alberto Solano Galvéz, del Departamento de Ingeniería en Computación con el propósito de desearle éxito y formalizar el patrocinio que la entidad le brindará para su participación en esta competencia.
En octubre pasado, Leonardo obtuvo la medalla de bronce en la Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas (Bogotá, 2022); emocionado por comenzar esta nueva experiencia, comparte cómo surgió su pasión y trayectoria en la materia.
El llamado de los númerosLeonardo Cervantes tenía sólo cuatro años cuando, por curiosidad, empezó a tomar clases extraescolares de matemáticas junto a su hermano mayor en un centro Kumon. Aquel primer acercamiento lo llevaría a desarrollar un gusto peculiar por las matemáticas y, más tarde, a su primera competencia cuando cursaba quinto año de primaria.
Desde entonces nada lo detuvo. A los 10 años ganó la medalla de oro en la Olimpiada de Matemáticas de la Ciudad de México en la categoría Primaria; su entrenamiento constante en el Instituto de Matemáticas de la UNAM le siguió abriendo puertas a nivel nacional —a los 12 años obtuvo su primera medalla de plata en un certamen y un año después la de oro— y luego, en 2019, en la Competencia Internacional de Matemáticas en Sudáfrica, a la cual acudió junto con siete compatriotas, gracias al apoyo del reconocido cineasta Guillermo del Toro, en donde obtuvieron el oro.
Afirma que las matemáticas le son esenciales para comprender el mundo y, más allá del ámbito científico, le ayudan en la toma de decisiones de la vida cotidiana y le han permitido ampliar lazos de amistad con personas de otros países.
Si bien su pasión son las matemáticas, Leonardo decidió estudiar Ingeniería en Computación para compaginarlas con su interés por la programación. Su primer acercamiento a este campo lo tuvo con la asignatura Cibernética que cursó durante su último semestre de bachillerato en el Colegio Madrid; la cual le permitió descubrir y desarrollar sus habilidades afines y, desde ese momento, tomó la determinación de involucrarse más inscribiéndose a competencias de programación.
Así, al momento de elegir su carrera, supo que lo que deseaba era estudiar Ingeniería en Computación en la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM, en donde es integrante del Club de Programación Competitiva y se alista también para participar, como parte de uno de los equipos de la FI, en la eliminatoria regional latinoamericana de la Competencia Internacional Universitaria de Programación que tendrá lugar el 21 de octubre en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente de Guadalajara. A mediano plazo, una de sus metas profesionales es especializarse en el campo de la Ciencia de Datos.
Rumbo a BulgariaLa convocatoria para seleccionar a los integrantes de la delegación mexicana en la Competencia Internacional de Matemáticas para Estudiantes Universitarios estuvo abierta a alumnas y alumnos de escuelas públicas y privadas; participaron en las pruebas 50 aspirantes y resultaron finalistas: Ana Paula Jiménez y Leonardo Cervantes de la UNAM, Sebastián Gallegos del Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT) y Héctor de Jesús García de la Universidad de Autónoma de Querétaro.
El examen se centra en cuatro áreas matemáticas: combinatoria, geometría, álgebra lineal y cálculo. En la etapa de preparación, a un mes de la competencia, Leonardo se encuentra reforzando la parte teórica para dar lo mejor de sí y poner en alto el nombre de la UNAM. Además, entrena al equipo de secundaria, que también competirá a nivel internacional, lo cual enriquece su experiencia.
Motivado por seguir aprendiendo matemáticas y orgulloso de representar a México en la competencia de Bulgaria, Leonardo anhela obtener una medalla de oro ahora como universitario y seguir sumando aprendizajes y logros. Desde su perspectiva, la forma de enseñanza de las matemáticas es crucial para alejar el miedo y la perspectiva de que son difíciles. "La clave es comprender en vez de memorizar. Las matemáticas son divertidas si se les da la oportunidad", concluye.
