El Departamento de Ingeniería Mecatrónica de la Facultad de Ingeniería diseñó una rodilla policéntrica con un actuador magnetoreológico que podría ayudar a pacientes amputados a causa de enfermedades como la diabetes o de un accidente.
La rodilla, al igual que la muñeca, tiene un conjunto de huesos que nos permite movernos y tener varios centros de rotación. La característica de una rodilla policéntrica es que además le permite al usuario dar pasos hacia atrás.
El doctor Jesús Manuel Dorador González, jefe del Departamento, explicó que el actuador magnetoreológico tiene aceite integrado con partículas de metal y dependiendo el campo magnético que se les pongan, las partículas se orientan de una u otra forma. Es decir, permiten una mayor o menor amortiguación de la prótesis dependiendo del tipo de movimiento que se tenga.
Así este actuador magnetoreológico permitirá al usuario distintos tipos de andar, caminar lento o rápido, correr, así como subir o bajar escaleras. Este actuador se va ajustando a las condiciones de paso de la persona para permitirle una mayor naturalidad en su andar.
Como parte del diseño se desarrolló un socket autoajustable para prótesis de pierna, el cual se adapta a las variaciones volumétricas del muñón.
Normalmente un usuario de este tipo de prótesis requiere de un socket que se realiza a la medida del muñón, pero al ser éste una parte del cuerpo que ya no está haciendo ejercicio, es común que la persona suba o baje de peso y dicho socket ya no le quede bien.
Ante esa limitación, el socket para pierna, a base de bolsas que se inflan y se desinflan con aire, se autoajusta al tamaño del muñón y a las variaciones de volumen, temperatura y humedad de la persona.