La División de Ingenierías Civil y Geomática (DICyG) de la Facultad de Ingeniería (FI) organizó una reunión de arranque del Proyecto 1B Revitalización del Servicio Social del Plan de desarrollo 2023-2027, el pasado 7 de noviembre, a la que asistieron el responsable, el maestro Octavio García Domínguez, jefe de la División; los corresponsables, la maestra Claudia Elisa Sánchez Navarro, coordinadora de Servicio Social-DICyG; el doctor Hugo Castellanos Rosado, jefe del Departamento de Estructuras, y miembros del comité de trabajo, con la intención de que los integrantes se conocieran y ratificarán los objetivos: dar nueva fuerza y energía a las actividades en beneficio de la sociedad mediante la articulación de los programas existentes en uno solo a nivel institucional que dé un mejor cauce a los esfuerzos académicos de los diferentes campos de conocimiento.
Sin agotar las posibilidades, se mencionaron algunas de las líneas de acción — el establecimiento de metodologías para una mejor intervención, estructurar un programa de talleres para estudiantes y docentes, y promover el desarrollo de tesis —, y se aprovechó para conversar e intercambiar experiencias y buenas prácticas. La DICyG tiene veinticinco programas de este tipo, entre ellos el Grupo de Servicio Social con Aplicación Directa a la Sociedad, nacido en 2000 y acreedor en varias ocasiones al Premio Gustavo Baz Prada. "Si queremos realmente revitalizar, tenemos que despertar a nuestros alumnos y alumnas a las problemáticas de los menos favorecidos, concientizarlos, sensibilizarlos y hacerlos partícipes de las soluciones", expresó el maestro García Domínguez.
En la reunión participó de manera extraordinaria el profesor Jorge Terrazas, quien acudió con ciertas inquietudes respecto a la reintegración del estudiantado a las actividades presenciales y al impacto que la pandemia tuvo en su salud mental, y con propuestas del servicio social como un factor decisivo en su recuperación y de esperanza y solidaridad para todos, además de una obligación de los universitarios. En particular, en el momento actual, el caso de Acapulco es un asunto de extrema urgencia en el que los profesionales de la ingeniería pueden incidir directamente y con fuerza, señaló.
