Facebook
Gaceta digital FI Ingenieria en Marcha
Comunicafi TVIngenieria comunicafi_unam
Vida Académica
2024-01-25
Saberes y experiencias docentes
Docentes comparten sus experiencias, recomendaciones y propuestas para mejorar el aprendizaje en el aula.
Por: Mario Nájera Corona
Fotografía: Jorge Estrada Ortiz
Comunicafi
Finaliza con éxito el décimo coloquio

Durante la última jornada del X Coloquio Modelos de Intervención Áulica, realizado el pasado 25 de enero por el Seminario de Pedagogía en Ingeniería, se llevó a cabo la mesa redonda El Salón del Saber y la Experiencia, cuyo objetivo fue compartir conocimientos y experiencias entre docentes de distintas generaciones, y para orientar e inspirar al nuevo profesorado en ingeniería.

El diálogo se centró en su labor docente: los primeros días, las experiencias inolvidables, los objetivos futuros y las estrategias para motivar a las y los estudiantes a seguir aprendiendo en el aula. Participaron los ingenieros Jaime Escamilla Rivera (moderador), Ernesto René Mendoza Sánchez, Rodolfo Solís Ubaldo, Mayra Sotelo Vences y Gerardo Medina Ladrón de Guevara, y el doctor Pavel Ramos Martínez.

En la mesa, sobre la expansión de la tecnología en el proceso enseñanza-aprendizaje, la y los docentes comentaron que sus estudiantes están acostumbrados a resolver muchas de sus actividades escolares con inteligencia artificial y ya no suelen analizar los problemas. El ingeniero Solís Ubaldo recomendó que debemos cambiar el modelo educativo a uno donde la mayor carga de responsabilidad caiga en los estudiantes para adquirir conocimientos a través de la inquietud, curiosidad y el razonamiento humano. Asimismo, coincidieron que una computadora no sustituye el análisis contextual ni resuelve problemáticas que la mente humana puede realizar. Propusieron usar la tecnología para dar una ventaja beneficiosa al proceso enseñanza-aprendizaje.

Primer día impartiendo clase

En la década de 1970, los ingenieros Mendoza Sánchez y Solís Ubaldo, justo después de terminar sus exámenes profesionales de licenciatura, recibieron ofertas para impartir clases en la Facultad de Ingeniería. Recuerdan, con mucho entusiasmo, que el primer día, ante un salón repleto de estudiantes, sintieron muchos nervios e incluso el ingeniero Mendoza terminó antes de tiempo: "llegué al salón, con los acetatos preparados, pero a los 15 minutos había puesto ya todas las láminas, cuando la clase duraba una hora y media".

Ambos coincidieron en emular la enseñanza de los profesores a quienes admiraban por su forma efectiva de impartir conocimiento. "Durante la carrera, tenía uno en especial quien al finalizar su clase todos los alumnos queríamos que siguiera una hora más hablando; así quise ser como profesor", narró el ingeniero Solís. Desde su perspectiva, un docente es la persona más observada durante la clase y, por lo tanto, se vuelve un modelo a seguir para los futuros egresados de esta Facultad.

Por su parte, los jóvenes docentes tuvieron un acercamiento y pasión por las matemáticas desde su niñez; tal es el caso de la ingeniera Sotelo Vences, quien decidió dedicarse a la docencia desde que daba asesorías a sus compañeros de secundaria, y del doctor Ramos Martínez, quien recibió inspiración de su padre, maestro de matemáticas a nivel secundaria. No importan los años de experiencia en docencia, el primer día de clases siempre representa un reto en cada nuevo semestre. "Preparo materiales y ejercicios, pero el momento en que entro al salón, todo lo preparado se me olvida por los nervios", comentó el ingeniero Medina.