La División de Ciencias Sociales y Humanidades y las Tunas de la Facultad de Ingeniería (FI) organizaron una Serenata al amor y al des... amor, el pasado 14 de febrero en la Explanada roja del conjunto sur. Previo al concierto, los tunos realizaron un pasacalle entonando canciones rancheras en los pasillos de las aulas.
La noche de ensueño, al son de melodías que matizaban el amor y el desamor, comenzó con la cadencia de Moliendo café (1958) del venezolano José Manzo Perroni, una oda a la complicidad, de sabor tropical y deleite compartido. A medida que avanzaba la velada, los instrumentos de la Tuna Novata Femenil tejían historias de encuentros y despedidas con ¿Cómo te va mi amor? (1985) del nicaragüense Francisco Hernaldo Zúñiga Gutiérrez, de emociones intensas con Ojos Azules (1947) y Naranjitay del boliviano Gilberto Rojas Enríquez; y finalizaron con el romanticismo de Bésame mucho (1932) de Consuelito Velázquez.
La Tuna Varonil tripuló un viaje musical que transitó desde la añoranza de Serenata tapatía (1951, Ernesto Cortázar y Manuel Esperón) hasta la declaración apasionada de Es que estás enamorado (1989, Lolita de la Colina), de los acordes de Sabrás que te quiero (1949, Teddy Fregoso), la melancolía de Flor sin retoño (1954, Rubén Fuentes) y la intensidad de ¿Por qué me haces llorar? (2010, Juan Gabriel). Tu falta de querer (2015, Mon Laferte) reveló un capítulo de desencuentros y dolor, contrastando con la alegría de La paella. Como encore: Clavelitos (1949) del español Genaro Monreal. Así, cada canción se convirtió en una plegaria del espíritu, entrelazando las complejidades del amor y el desamor en una armoniosa sinfonía de emociones.