El pasado 13 de febrero en el Aula Magna, la Unidad Integral de Género de la Facultad de Ingeniería, UIG-FI, a cargo de la doctora Ana Carrera Aguilar, la maestra Myriam Brito Domínguez y el profesor de asignatura José Salvador Salinas coordinaron el Conversatorio entre Disidencias en el que participaron cuatro ingenieros fuera de la heterosexualidad con el objetivo de propiciar un diálogo y darle voz a diversas formas de pensamiento en la Facultad de Ingeniería. Vivencias estudiantiles y como profesionistas de la comunidad LGBT +, retos y dificultades en la libre expresión en su espacio laboral y consejos en entrevistas de trabajo fueron los ejes temáticos del diálogo.
Inició el maestro Raymundo Sánchez Villavicencio, manager en proyectos sustentables de BBVA y docente del departamento de Ingeniería Sanitaria en la FI, señalando que muchas empresas líderes realizan acciones de inclusión para la diversidad sexo-genérica con la finalidad de obtener mejores resultados en sus equipos de trabajo, por lo que se ha desempeñado sin inconvenientes, caso opuesto a su experiencia en la FI, en donde tuvo el infortunio de escuchar a profesores opinar que el lugar de las mujeres es la cocina y hacer burla a hombres homosexuales. Recomendó a la audiencia informarse sobre el cuidado de la salud mental para fortalecer la autoestima, esencial para vivir en concordancia con los valores personales, y hacer las modificaciones necesarias para conseguirlo.
En su turno, Freder Bidegain González, docente de la Facultad de Arquitectura, señaló la importancia de factores adyacentes — nivel económico, cultural y de poder laboral — para recibir aceptación y respeto en su trabajo al igual que en la esfera familiar. Mostrarse al mundo como hombre, agregó, le ha permitido disfrutar la libertad de convivir con ellos y transitar en un mayor número de espacios públicos sin importar la hora. Entre las desventajas (rechazo, discriminación institucional y administrativa) destacó la solicitud de cambio de nombre dentro y fuera de la UNAM, pólizas de seguro médico excluyentes (cáncer de útero o mama) y reacciones de conmiseración y sobreprotección cuando alguien se entera de que en el pasado configuraba su persona como mujer lesbiana. Por tal incertidumbre, prefirió hacer visible desde su ingreso a la UNAM su identidad de hombre trans y así encontrarse con mentes afines y procurar su seguridad personal e interpersonal, con la certeza de que no necesita pedir permiso para ser quien es. Admite que influye positivamente "no aparentar ser mujer", pues incluso dentro de las identidades trans, pareciera tener mejor recibimiento quien cumpla con las características del binarismo mujer u hombre, aunque, remarcó, hay más de dos opciones y "la identidad es un derecho humano que no está a discusión".
El tercer participante, el ingeniero Gerardo Salvador Martínez narró que desde su comienzo en la FI (2018) se sintió acompañado y en confianza de expresar sus gustos e intereses sin referir explícitamente su orientación sexual, y que en su desempeño profesional (ciberseguridad) tampoco ha encontrado reacciones negativas, ya que las empresas favorecen la obtención de resultados por encima de la vida personal, aunque en ocasiones faltan directivas que respalden la diversidad con acciones concretas. Compartió la importancia de encontrar y dedicarse a aquellas actividades que causen felicidad, independientemente si se trata o no de una persona LGBT +, así como de formar redes de apoyo, ejercer el derecho a la identidad y dejarse guiar por los valores personales, por ejemplo, en entrevistas de trabajo, para mostrarse con transparencia y así encontrar lugares afines.
El último participante, el ingeniero Jesús Everardo Cedillo Martínez (cofundador del Capítulo Estudiantil de Tecnología Innovación y Emprendimiento FI) especialista en fondos de inversión e integrante del comité de diversidad e inclusión en Softek, coincidió con la visión de los tres panelistas en cuanto a un ambiente laboral abierto y diverso. Compartió que el comité imparte cursos para vencer sesgos y prejuicios, y se afana por cambiar el código de vestimenta para tener la libertad de utilizar las prendas y accesorios que las personas deseen. La educación formal y convivir con muchas personas le ayudó a aceptar formas de vida distintas a la suya, y lamentó que la zona geográfica y el nivel económico sean factores que contribuyen a la violencia y estigmatización de las personas no heterosexuales, incluso desde la selección de personal, afirmó, que se basa en sesgos y prejuicios. Recomendó que los aspirantes se enfoquen en destacar su preparación profesional, indaguen si las empresas cuentan con lineamientos que los protejan y, en caso de no existir, preguntarse si estarían en disposición de luchar para su creación.
Los conversatorios, en el marco del Plan de desarrollo 2023-2027, tienen la finalidad de reintegrar activamente a la comunidad y consolidar la UIG-FI como un espacio seguro en el que tengan voz sectores de diversas edades, orientaciones y géneros.
