El doctor Antonio Hernández Espriú, profesor e investigador de la División de Ingeniería en Ciencias de la Tierra (DICT), obtuvo el premio Coolest Paper of 2014, que otorga la Red de Hidrogeólogos de Carrera Temprana (ECHN por sus siglas en inglés) perteneciente a la Asociación Internacional de Hidrogeólogos (AIH), por el artículo sobre la tendencia del acuífero de la Ciudad de México a contaminarse con hidrocarburos.

Además de este reconocimiento, el doctor Hernández Espriú fue invitado a dar una ponencia para explicar los detalles de la investigación en el Congreso Internacional de la AIH, que se llevó a cabo del 13 al 18 de septiembre en Roma, Italia.

El artículo galardonado "Modelo DRASTIC-Sg: una Extensión Propuesta del Enfoque DRASTIC para la Cartografía de la Vulnerabilidad del Agua Subterránea en Acuíferos Sujetos a Subsidencia Diferencial del Terreno, con Aplicación en la Ciudad de México", publicado por Hidrogeology Journal, señala que el modelo DRASTIC convencional (acrónimo de siete variables hidrogeológicas) no representa adecuadamente la susceptibilidad de un acuífero a contaminarse en zonas donde hay hundimientos progresivos del terreno o subsidencia, "porque en estas áreas suele haber fracturas, como sucede en Iztapalapa, el aeropuerto o en Chalco, que generan caminos para que los contaminantes lleguen más fácilmente al subsuelo", explicó el académico de la FI.

Por ello, durante su investigación se cuantificó la variación de subsidencia mediante imágenes satelitales, es decir, la cantidad de hundimiento que se produce a través del tiempo en diversos puntos de referencia. Tras procesar los datos y añadirlos a la metodología DRASTIC convencional, se obtuvo un mapa más exacto. "Gracias al trabajo del doctor Enrique Cabral Cano, especialista en geodesia y coautor del trabajo, pudimos recabar esta información y concluimos que la metodología convencional subestima la vulnerabilidad en cuencas con tendencia a hundirse. Por eso proponemos nuestra metodología con un octavo parámetro: gradiente de subsidencia, para obtener un mapa más detallado", precisó.

De acuerdo con los datos obtenidos por su equipo de trabajo, la Ciudad de México es una de las ciudades con mayor tasa de subsidencia en el mundo debido a su pasado lacustre, ya que algunas áreas registran hundimientos de 40 centímetros por año, y continúa agravándose con la extracción de agua. "La Ciudad requiere del orden de 25 mil litros cúbicos por segundo, de los cuales se sacan casi 14 mil. Si extraes esta cantidad desde las rocas, que tienen la característica de deformarse naturalmente, se van a observar grietas, fracturas y alteraciones en la superficie", puntualizó.

Este trabajo, solicitado por la Secretaría de Medio Ambiente y financiado por el Conacyt y el Gobierno del Distrito Federal, será tomado en cuenta para regular las fuentes de contaminación, particularmente de las gasolineras, ya que al tener un mapa detallado sobre las zonas de subsidencia, se puede observar el riesgo de tener estaciones de servicio o tanques de almacenamiento en zonas donde el escurrimiento y filtración provocaría la contaminación del agua subterránea.

La investigación Modelo DRASTIC-Sg combina la geomática, la geodesia satelital y las técnicas de medición terrestre con la hidrogeología, por lo que requirió de la colaboración de diversos especialistas. "Este premio es colectivo, hay una serie de coautores a quienes les agradezco el trabajo integral, en conjunto", expresó el doctor Hernández Espriú.

Los coautores del trabajo son José Antonio Reyna, consultor en Dinamarca, Emilio Sánchez León estudiante de doctorado en Hidrogeología en Alemania, Enrique Cabral Cano y Jaime Carrera Hernández, investigadores de los institutos de Geofísica y Geociencias, respectivamente, Pedro Martínez Santos, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y tutor de doctorado, Sergio Macías Medrano, técnico académico de la DICT, así como a Giacomo Falorni y Davide Colombo, quienes proporcionaron las imágenes y su experiencia práctica para procesar algoritmos.

Destacó que Antonio Reyna, Emilio Sánchez, Enrique Cabral y Jaime Carrera, ya con gran experiencia internacional en el área, se formaron en la Facultad de Ingeniería: "Por ello, esta investigación es motivo de orgullo para la UNAM, para la Facultad de Ingeniería y para los académicos que participamos en el proyecto", finalizó.

Asimismo, la UNAM otorgó al doctor Antonio Hernández Espriú el Reconocimiento Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos (RDUNJA) 2015 en el área de docencia en Ciencias Exactas.

Este premio, dirigido a los miembros del personal académico de carrera de tiempo completo, menores de 40 años, se otorga a los profesores destacados por la calidad, trascendencia y promisorio de su trabajo.

La DICT y la FI se congratulan por esta distinción que fomenta la superación constante y promueve el potencial de los académicos.