El pasado 15 de octubre en el auditorio Javier Barros Sierra, la doctora Gabriela Frías Villegas impartió la conferencia El Sueño, Frankenstein de Mary Shelley a ChatGPT, en el marco de la Semana de la ciencia ficción y comunicación científica en la Facultad de Ingeniería organizada por la División de Ciencias Sociales y Humanidades, con la intención de reflexionar sobre el impacto y la relevancia de esta obra en el contexto actual de la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías.
La doctora Frías Villegas afirmó que Frankenstein o el eterno Prometeo de Mary Shelley es considerada la primera novela de ciencia ficción. "Narra la historia de Víctor Frankenstein, un joven científico que crea un ser vivo a partir de cadáveres y electricidad; sin embargo, lo rechaza y lo llama monstruo, por lo que comienza a hacer cosas malas". El personaje, agregó, está basado en el mito de Prometeo, quien roba el fuego sagrado de la sabiduría a los dioses para dárselo a los humanos, planteando que, cuando se ocupa la ciencia para crear vida, se juega a ser Dios.
¿De dónde sacó Mary sus ideas y cuál era su obsesión con los cadáveres y la electricidad?, cuestionó la ponente. "Pienso que era una filósofa de la ciencia, que trató de explicar qué es, cómo se construye y qué implicaciones tiene", respondió. Además, detalló que su entorno familiar la motivó (sus padres fueron filósofos y poetas) y tuvo la oportunidad de conocer a grandes científicos de la época, entre ellos Erasmus Darwin, médico inglés que influyó en el pensamiento evolutivo; Luigi Galvani, médico y físico italiano que experimentaba provocando convulsiones musculares en ranas muertas mediante descargas eléctricas, y Giovanni Aldini, físico que realizó demostraciones públicas en torno al galvanismo con cadáveres.
La conferencista consideró que Mary Shelley se cuestionaba con cierto temor qué implicaciones y repercusiones tendrían los avances científicos y si realmente existiría en el futuro la habilidad de crear un ser a nuestra imagen y semejanza. En ese sentido, abundó, hay muchos ejemplos en el cine sobre cómo las máquinas se adaptan y cobran vida para hacer algo malo y se basan en ese miedo a nuestra propia imaginación. "Sabemos que pueden hacer cosas asombrosas. Pero en la ciencia ficción siempre existe la posibilidad del qué pasaría si..."
Los robots (del checo robota: servidumbre o esclavo) son artefactos autónomos que llevan a cabo tareas controladas por individuos. "Me parecen fascinantes e interesante que un tostador, por ejemplo, que ayuda en el día a día, no debería tener cara ni cuerpo, pero resulta que varios desarrolladores han intentado, a la usanza de Frankenstein
, hacerlos a imagen y semejanza del humano".La doctora Frías Villegas lamentó que estas máquinas se estereotipen, como Robotina, la sirvienta de Los Supersónicos, con características femeninas o IA, o Alexa, con voces de mujer. Esos son sesgos de género que reproducen esquemas de quien las crea, afirmó. Por ello, recomendó ser conscientes de nuestra relación con la tecnología y fomentar la diversidad: "Los convoco a tener una visión diferente; ustedes serán las y los ingenieros del futuro y les quiero hacer la invitación a que, cuando construyan o programen algo, no perpetúen los estereotipos que hemos cargado por generaciones y tengan una perspectiva ética, con valores e inclusión de los derechos humanos", finalizó.