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Cultura y deportes
2024-10-02
Conmemoración del 2 de octubre en la FI
Estudiantes y docentes reflexionaron sobre el legado del Movimiento de 1968 en la política mexicana.
Por: M. Ed. Aurelio Pérez-Gómez
Fotografía: Eduardo Martínez Cuautle
Comunicafi
El licenciado Hugo Ulises Cruz y la maestra Amelia Fiel Rivera

La Facultad de Ingeniería conmemoró el 56 aniversario del Movimiento Estudiantil de 1968 con diversas actividades —concursos, cine, charlas y exhibiciones organizadas por la División de Ciencias Sociales y Humanidades— para recordar y reflexionar sobre su relevancia histórica e impacto en la vida política y social de México. La jornada inició el pasado 2 de octubre con la proyección de la película Borrar de la memoria (Dir. Alfredo Burrola), seguida de la conferencia magistral Trascendencia Social y Política del Movimiento Estudiantil de 1968, presentada por el licenciado Hugo Ulises Cruz.

El ponente resaltó que el Movimiento Estudiantil no fue simplemente una protesta juvenil, sino un fenómeno que transformó profundamente las dinámicas sociales, culturales y políticas del país. Además, subrayó la importancia de que los docentes fomenten el pensamiento crítico en el alumnado, invitándolos a reflexionar sobre el contexto histórico.

Durante su exposición, explicó la relación entre los eventos de mayo de 1968 en París y el papel crucial que desempeñó la UNAM bajo el liderazgo del rector Javier Barros Sierra en la defensa de la autonomía. Compartió recuerdos de su infancia, como la protesta de los atletas afroamericanos en las Olimpiadas de 1968 y las repercusiones de ese acto en contra del racismo. También rememoró su adolescencia durante el "Halconazo" de 1971 y su experiencia en la Facultad de Derecho en 1979, donde investigó los modelos de dominación, tema de su tesis. Según él, dichos modelos surgidos tras la Segunda Guerra Mundial siguen influyendo en la sociedad actual.

Asimismo, evocó al rector Javier Barros Sierra como un defensor de la autonomía universitaria en un entorno de inconformidad estudiantil. Su renuncia, no aceptada por la comunidad, le otorgó gran respeto. Destacó también el impacto de la represión, particularmente la masacre de Tlatelolco, en la percepción pública del gobierno, lo cual debilitó a la élite política. Abordó además los retos económicos que enfrentaron los presidentes López Portillo y Miguel de la Madrid, señalando que esos periodos marcaron una ruptura en la relación gobierno-sociedad. También mencionó la relevancia de 1988 con la participación de Cuauhtémoc Cárdenas y el surgimiento del zapatismo. Subrayó el discurso de Luis Donaldo Colosio sobre un México democrático, cuya esperanza fue truncada tras su asesinato. En este contexto, relató su intento de militar en el Partido Centro Democrático, una aspiración frustrada por la falta de honestidad, y comentó la creación del Instituto Federal Electoral, que permitió la diversidad de candidatos en las elecciones del 2000, lo cual representó un cambio significativo en la política nacional.

El licenciado Cruz enfatizó la necesidad de una conciencia crítica frente a la propaganda y la importancia de que los universitarios sean agentes de cambio. Además, destacó el compromiso individual y la educación como herramientas para alcanzar una transformación personal y colectiva. Concluyó con un llamado a desarrollar esta conciencia mediante disciplina y esfuerzo personal.

Al finalizar, recibió un reconocimiento de manos de la maestra Amelia Guadalupe Fiel Rivera, jefa de la División, quien expresó: "Como universitarias y universitarios, estamos comprometidos a debatir y apropiarnos de nuestra historia presente, cercana a los legados y lecciones del pasado, y asumir un nuevo compromiso, como lo hizo la generación universitaria del 68. Somos una generación del siglo XXI que debe velar para que en nuestro país no se sigan reproduciendo este tipo de actos; tenemos la responsabilidad de ser la voz y defender el derecho a pronunciarnos ante cualquier acto de injusticia social."

Más tarde, se proyectó Rojo Amanecer (Dir. Jorge Fons, 1989), una emblemática cinta que retrata los sucesos de aquella trágica fecha cuando una manifestación estudiantil en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco fue violentamente reprimida por el gobierno. La película se centra en cómo una familia experimentó el conflicto desde su hogar cercano a la plaza. La relevancia de este filme radica en su valentía para retratar un episodio oscuro de la historia mexicana que fue silenciado por años. La cinta se convirtió en un símbolo de la lucha por la verdad y la justicia, y contribuyó a abrir el diálogo sobre los derechos humanos y la represión política en México, temas centrales en la conmemoración organizada por la Facultad.

Exposición fotográfica 2 de octubre: No se olvida

Instalada en el vestíbulo del auditorio Javier Barros Sierra, la exposición ofreció una conmovedora mirada a los eventos del 2 de octubre de 1968. Capturó momentos clave de la represión estudiantil en Tlatelolco, llenos de emotividad y significado histórico. La muestra buscó mantener viva la memoria de quienes lucharon por la justicia y la libertad, además de invitar a la reflexión sobre la lucha por los derechos humanos.

A través de estas actividades, la Facultad de Ingeniería no solo rememoró los dolorosos sucesos del 2 de octubre, sino que también generó un espacio de reflexión significativa para estudiantes y docentes. Reafirmaron su compromiso de preservar la memoria histórica y seguir promoviendo un México más equitativo.