El pasado 13 de noviembre, la Facultad de Ingeniería (FI) llevó a cabo una ceremonia para reconocer a Antonio Talavera Montenegro, con un promedio de 10 de la generación 2018-2022 de Ingeniería Mecatrónica, y a Alma Itzel Alarcón Velázquez, con 9.98, de la 2019-2023 de Ingeniería Industrial, quienes recibieron el Premio Ingeniero Manuel Franco López a la Excelencia Académica, una medalla de plata y una tableta electrónica.
En la Sala del Consejo Técnico Ing. Gonzalo López de Haro, la doctora Patricia Dolores Dávila Aranda, secretaria General de la UNAM, afirmó que este reconocimiento enaltece su vocación, servicio y su alto desempeño académico, así como su capacidad para desarrollar la sensibilidad social que les permitirá ejercer su profesión. "Ustedes son reconocidos por sus méritos y trabajo, se lo ganaron a pulso; sin embargo, consideren que, sin su familia, profesorado y la universidad, no estarían hoy aquí. Se aprende a ser agradecidos con este tipo de logros personales y esfuerzos compartidos, pues en esta vida nadie camina solo".
Por su parte, el doctor José Antonio Hernández Espriú, director de la FI, también les dio una felicitación al tiempo que resaltó la importancia de este reconocimiento que distingue ambas trayectorias de excelencia. Asimismo, agradeció a la Asociación Ing. Manuel Franco López que desde hace más de 15 años ha brindado becas y premios al alumnado de la FI. "Sus acciones sirven para recordar al ingeniero en Minas y Metalurgia Franco López y, a la vez, honran el prestigio de esta facultad", concluyó.
Citando a Aristóteles —somos lo que hacemos cada día; la excelencia no es un suceso, es un hábito— el maestro José Franco González Salas, presidente de la Asociación, felicitó a Alma Itzel y a Antonio y les recordó que la obtención de este reconocimiento es la suma de todas sus acciones durante la licenciatura, una trayectoria de sacrificios para poder ser los mejores de su generación.
En su mensaje, el ingeniero Antonio Talavera agradeció a familiares, docentes y colegas por el apoyo que recibió desde el primer momento en que ingresó a su carrera (2017) hasta que terminó su proyecto de tesis. Admitió que hubo obstáculos y pruebas difíciles, pero siempre salió adelante gracias a sus esfuerzos y perseverancia. "Lo mejor está por venir", auguró.
En su turno, la ingeniera Alma Itzel Alarcón recordó su enorme gusto por las matemáticas siendo niña y por dar respuestas lógicas a los problemas a lo largo de su vida, lo que la llevó a estudiar Ingeniería Industrial. Expresó su emoción y felicidad de recibir este premio, y agradeció a la UNAM por haberle otorgado una formación integral de alta calidad, a la Asociación Ing. Manuel Franco López, al profesorado de la FI, a su familia y a sus amistades.