El Centro de Docencia Ingeniero Borja Navarrete abre sus puertas una vez más para el Ciclo de Conferencias de Otoño 2015 Proyecto de Vida y Autorregulación en la Formación Profesional Integral del Ingeniero, cuya primera sesión El Conocimiento de Sí Mismo en el Proyecto de Vida estuvo a cargo del ingeniero Pablo García y Colomé.

La charla giró en torno al saber que el hombre adquiere sobre sí mismo con base en experiencias e introspección. "Cada ser humano camina buscando las respuestas a la misma pregunta: ¿Quién realmente soy?, por lo que objetivo más deseable que lo hará realizarse plenamente es llegar a ser él mismo, llegar al conocimiento pleno de lo que se es, de las fortalezas propias, de las debilidades, de los talentos, de nuestras limitaciones", dijo el ingeniero.

El mayor obstáculo para convertirse en uno mismo, continuó, no reconoce fronteras de edades ni de otro tipo: son las máscaras, una falsa cara o identidad apócrifa que todos hemos llegado a usar para escondernos de una realidad, para evitar ser ofendidos, esconder complejos, frustraciones, temores o inseguridades y evadir una burla o una discusión.

Advirtió que el mayor peligro de estas máscaras o roles es que pueden hacerse permanentes, lo que imposibilitaría descubrir quiénes somos, por lo que es impostergable quitarlas antes de que se fundan con nosotros irremediablemente y sea muy doloroso despojarse de ellas. Agregó que la remoción de estas máscaras es un proceso de liberación y aligeramiento que requiere de construir una atmósfera de libertad que haga posible externar los pensamientos propios y la forma auténtica de ser sin temor ni presión, además "se necesita un ejercicio cotidiano de revelación y declaración de amor a uno mismo".

Conocerse está ligado a la experiencia y a la erudición: se va llenando de toda clase de vivencias en las que se siente, se aprende algo o se conmueve el espíritu. Enfatizó que ninguna experiencia es inútil, incluso las que se consideran malas en ocasiones son las que mayor crecimiento aportan: "Hay que abrirse a todas las vivencias".

El ingeniero subrayó que buscarse es algo que implica a todo el organismo, pues la conciencia es un albergue de sentimientos y emociones. "Comúnmente no valoramos el organismo, no lo hacemos partícipe de la vida como si sólo la lleváramos a cabo con la cabeza". Cuando éste se revela digno de confianza se pierde el miedo al desfogue de las emociones y gradualmente se incrementa la seguridad en uno mismo.

También recalcó que para no acudir al escrutinio de los demás es importante apropiarse de una evaluación individual del propio quehacer y progresos, ,a la cual debe ser veraz, objetiva y ajustada los sueños y propósitos personales.

Por último, aseguró que las personas no son objetos acabados o hechos, por lo que siempre hay que permanecer abiertos al cambio, así como a escuchar, observar y aceptar posibilidades nuevas e inesperadas.