El pasado 23 de enero, en el Centro de Docencia Ingeniero Gilberto Borja Navarrete (CDD-FI), la Facultad de Ingeniería (FI) ratificó su compromiso con la excelencia académica al ofrecer la bienvenida e inducción a su nuevo profesorado, mediante reuniones y pláticas que pretenden facilitar su integración a la comunidad universitaria y brindarles las herramientas necesarias para su desarrollo. Encabezaron el acto el doctor Leopoldo Adrián González González, secretario General; la maestra Claudia Loreto Miranda, secretaria de Apoyo a la Docencia; el maestro Yair Bautista Blanco, coordinador del CDD-FI; el maestro Ubaldo Márquez Amador, presidente de la Unión de Profesores de la FI, y la ingeniera Beatriz Eslava Arellanes, presidenta del Colegio del Personal Académico.

La maestra Loreto Miranda resaltó el papel del CDD-FI como espacio de formación para estudiantes y profesores; el de la Coordinación de Evaluación Educativa, responsable de la acreditación de carreras y mejora continua, y el de los programas de Atención Diferenciada para Alumnos (Copadi), de Salud Mental, Orientación Vocacional, Tutoría y Formación Complementaria, enfocados en el bienestar y desarrollo integral de los estudiantes. Además, subrayó que la Facultad cuenta con laboratorios certificados bajo la norma ISO 9001:2015, lo cual refuerza su compromiso con la calidad educativa. Por su parte, el maestro Bautista Blanco les dio la bienvenida al Centro de Docencia, un espacio dedicado al trabajo académico, al desarrollo profesional y a la convivencia, que ofrece mesas con varias conexiones, laboratorio de cómputo, sala de lectura con servicio de cafetería y aulas para actividades docentes, además de un equipo de especialistas responsable de las áreas de formación en desarrollo Humano, Didáctico Pedagógica, en Cómputo y Vinculación. Al destacar la importancia de la vocación docente, enfatizó que formar parte de la comunidad académica de la FI es una oportunidad para fortalecer su crecimiento profesional, por lo que invitó a los profesores a aprovechar los servicios del Centro.

El doctor González resaltó la rica historia y la trascendente misión de la FI, cuyos orígenes se remontan al Real Seminario de Minería (1792), para introducirlos a la tradición académica de esta prestigiada institución. Profundizó en la estructura académica y administrativa de la FI: los recursos disponibles, las normas de convivencia, las expectativas institucionales y, de manera fundamental, los derechos y obligaciones del profesorado, regulados por el Contrato Colectivo de Trabajo y la Legislación Universitaria. Informó que la FI cuenta con una vasta infraestructura en Ciudad Universitaria y otros campus, y que resguarda inmuebles históricos de gran valor, como el Palacio de Minería. La Facultad alberga alrededor de 15 mil estudiantes y cuenta con un cuerpo académico de 2,600 personas, incluyendo profesores de carrera, de asignatura, ayudantes y técnicos académicos. Sobre las nuevas incorporaciones, aseguró que es una valiosa oportunidad para revitalizar y fortalecer la planta docente: "Este dinamismo resulta esencial para mantener la alta calidad educativa que caracteriza a la institución y garantizar que continúe siendo un referente en la formación de ingenieros competentes y comprometidos con su entorno" concluyó.

En su intervención, el maestro Márquez Amador también dio la bienvenida e hizo una presentación del AAPAUNAM (Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM), sindicato que ostenta la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo del Personal Académico, a diferencia del STUNAM (Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México), que representa al administrativo. Señaló que la sección 46 del AAPAUNAM, pionera en la defensa de los derechos académicos, cuenta con una alta tasa de afiliación, aproximadamente del 80 por ciento. "El sindicato está abierto a profesores de carrera, asignatura, técnicos académicos, ayudantes y profesores eméritos. Para afiliarse, se requiere el primer talón de pago, credencial UNAM y llenar un formato. Entre sus beneficios, mencionó el apoyo jurídico, becas para hijos de académicos, servicios médicos y la defensa de los derechos laborales", explicó.

La ingeniera Eslava Arellanes habló del Colegio del Personal Académico de la FI, fundado en 1990, y de su objetivo: generar espacios de reflexión y compartir experiencias académicas entre los docentes. Está integrado por representantes de las divisiones de la Facultad y abierto a la participación voluntaria de académicos, incluyendo ayudantes, técnicos, profesores de asignatura y de carrera. Cada división cuenta con un presidente y un vicepresidente, y las divisiones más grandes tienen representantes adicionales.

El maestro Néstor Alfredo Cano, profesor de Petrología, describe su experiencia en la FI como "muy emocionante" y destacó su rápida integración en tan solo dos semanas. "Me siento muy contento y honrado de poder ejercer en esta facultad", afirmó. Durante su recorrido por las instalaciones, quedó impresionado por la amplitud de las aulas y el excelente estado de los laboratorios. Para la maestra Juanita Elizabeth Sotelo Morales, de Estadística, su ingreso a la FI representa la oportunidad de "regresar un poco de lo que he aprendido profesionalmente y contribuir al aprendizaje y formación de los futuros ingenieros", por lo que expresó su deseo de tener una trayectoria prolongada en la Facultad.

Finalmente, la maestra Gabriela Gutiérrez, quien impartirá Hidrología Superficial y Planeación y Gestión de Proyectos en Ingeniería Civil y Geomática, manifiesta su emoción por regresar a la Facultad, donde cursó su posgrado, y lo que representa la docencia: "Una forma de retribuir y sembrar una semilla de curiosidad en los estudiantes... seguir conectando con ellos, fomentando su interés y motivación para hacer las cosas cada vez mejor".

Con estas incorporaciones, aseguró la maestra Loreto Miranda que la Facultad refuerza su planta académica y ratifica su compromiso con la excelencia educativa y la formación integral de las y los futuros ingenieros. Este proceso de renovación garantiza que la FI mantenga su legado histórico y siga siendo referente en la formación de ingenieros competentes para los retos del futuro.