El pasado 31 de marzo, la doctora Ornela de Gasperín Quintero, investigadora del Laboratorio Nacional Conahcyt de Biología del Cambio Climático en México, impartió la conferencia magistral Entendiendo la crisis climática, organizada por la Facultad de Ingeniería (FI-UNAM), a través de la Secretaría de Servicios Académicos, en la que expuso datos contundentes sobre la emergencia planetaria y la ventana de oportunidad que se estrecha rápidamente para garantizar un futuro habitable, como las evidencias científicas del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, donde más de mil expertos globales coinciden en que las decisiones de esta década determinarán el destino de la humanidad por milenios. "No hablamos de opiniones, sino del consenso científico más robusto de la historia", destacó ante estudiantes, académicos y público que asistieron al auditorio Sotero Prieto.
La bomba de tiempo ecológica: tic, tac...Los sistemas climáticos del planeta, como la selva amazónica o las corrientes oceánicas, se encuentran en riesgo de alcanzar puntos de inflexión irreversibles, ilustró, y ejemplificó con el colapso potencial de las corrientes de Circulación Meridional del Atlántico (entre el norte y el sur de este océano): "Si se frena esta circulación, Europa se congelaría, los monzones asiáticos desaparecerían y el 50 por ciento de las tierras agrícolas quedarían inservibles". Añadió que los modelos actuales proyectan un aumento de 3.2°C para 2100, lo que desencadenaría seis puntos críticos; además, al considerar la injusticia social (el 10 por ciento más rico genera el 50 por ciento de las emisiones contaminantes), Pakistán —responsable de sólo el 1 por ciento de la contaminación— y otros países padecen inundaciones que desplazan a 33 millones de personas. "Carlos Slim contamina más que Haití en un año sólo con su estilo de vida", denunció con base en el Climate Inequality Report 2023.
Otro aspecto que examinó fue la industria de la moda rápida y su contradictorio modelo en el que el 40 por ciento de las prendas nunca se venden y terminan en vertederos: "Producimos ropa que nadie usará, con agua que comunidades enteras necesitan para beber". Este derroche, argumentó, es inherente a un sistema económico que exige crecimiento infinito en un planeta finito. Sin embargo, el "efecto rebote" refuta mitos tecnológicos (aunque los aviones son 20 veces más eficientes que en 1950, su uso masivo incrementa la contaminación) y, en ausencia de regulación, la eficiencia se vuelve contraproducente, advirtió. Documentos internos de Exxon y BP, señaló, revelaron cómo estas empresas ocultaron por décadas su conocimiento sobre el calentamiento global, incluso promoviendo la idea individualista de la "huella de carbono".
Frente a este escenario, la doctora de Gasperín planteó medidas disruptivas: eliminar industrias superfluas como los vuelos privados, establecer garantías universales de vivienda y reducir la jornada laboral para redistribuir el trabajo esencial: "Un mundo sin multimillonarios es compatible con el bienestar: podríamos dedicar más tiempo al arte, el deporte y la comunidad". Instó a desmantelar tratados, por ejemplo, el Sistema de Solución de Controversias entre Inversionistas y Estados, que permiten a corporaciones demandar gobiernos, pero no viceversa. "México fue sancionado por proteger su soberanía ambiental", recordó.
Como parte del movimiento Science Rebellion, apeló a acciones colectivas: "El cambio no vendrá de cumbres diplomáticas, sino de protestas como las que prohibieron vuelos privados en Ámsterdam... es la batalla de nuestras vidas y la estamos perdiendo", citando al secretario general de la ONU, y cerró interpelando: "Cuando sepan que un avión tiene 10 por ciento de probabilidades de estrellarse, no suben. ¿Por qué aceptamos ese riesgo con el planeta?, tic, tac, tic, tac..."
Mientras el reloj climático continúa su cuenta regresiva, la UNAM reafirma su papel en fomentar la reflexión crítica, tal como lo hizo una estudiante de Ingeniería Ambiental que participó en la conferencia: "Nos toca decidir si seremos la generación que cambió el sistema o la que presenció el colapso".
SemblanzaOrnela de Gasperín Quintero es bióloga (UNAM) con doctorado por la Universidad de Cambridge, especialista en cambio climático e investigadora en el Instituto de Ecología de la UNAM y el Laboratorio Nacional Conahcyt de Biología y Cambio Climático. Su trabajo académico se ha centrado en examinar los puntos de inflexión de los sistemas climáticos y su relación con las estructuras económicas globales. Cuenta con más de 15 artículos científicos publicados y 20 trabajos de divulgación, y ha enriquecido su formación con estancias en la Universidad de Oxford y el Instituto Federal Suizo de Tecnología, entre otras instituciones.
Pertenece al Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores y participa en el activismo climático (movimiento Science Rebellion); en el ámbito docente, ha formado a nuevas generaciones de científicos con un enfoque que combina rigor académico y compromiso social, e ofrece talleres y cursos en la UNAM, reconocidos por integrar el análisis de datos climáticos con reflexiones éticas y propuestas de transformación económica. Fue galardonada con el Premio Nacional de Divulgación Científica 2024.