El doctor Francisco Valero Cuevas, profesor de la Universidad del Sur de California (USC), se presentó el pasado 23 de octubre en el Auditorio Sotero Prieto para presentar su investigación en torno a un método innovador, que permitiría cuantificar la habilidad motriz de las personas para realizar una actividad en específico.

De acuerdo con el doctor Valero, si bien los campos de la investigación clínica, neurociencia, biomecánica e ingeniería, son áreas de conocimiento separadas, pueden unirse para crear proyectos innovadores sobre el funcionamiento del cuerpo y comprender cómo algunas enfermedades neurológicas afectan nuestra habilidad.

Explicó que las capacidades cognitivas y las del habla dependen de una evolución del cerebro y el cuerpo. "No porque tenemos un cerebro grande tenemos la habilidad de hablar; necesitamos las adaptaciones de la tráquea, de la lengua, cuerdas vocales y sistemas de control. Por tanto, es muy importante la mecánica de nuestro cuerpo".

De esta manera, la destreza se ha perfeccionado a través del tiempo en un entorno físico y mecánico. "La destreza es el control de la magnitud y dirección de los vectores de fuerza. Nosotros podemos imprimir estos vectores con nuestra mano y eso fue lo que hicimos : colocar un sensor a un resorte para que ofrezca datos cuando las personas lo presionen con el índice y el pulgar. Esta tarea requiere destreza para controlar al resorte y mantenerlo en una posición bajo determinada fuerza", expuso.

Tras tomar imágenes de la actividad cerebral con resonancias magnéticas mientras se presionaba el resorte, se determinó que ciertas regiones en el cerebro se activan cuando hay inestabilidad. "El cerebro actúa como controlador y regula la fuerza que se le debe imprimir al resorte", señaló el doctor Valero.

Gracias a un modelo matemático, se procesaron, graficaron y cuantificaron los datos para determinar la destreza de las personas. "Nuestros resultados señalan que la destreza mejora en la adolescencia y madurez, más allá de los 10 años. Esto no tiene que ver con la fuerza, sino con la agilidad", afirmó.

De la misma manera, el profesor Francisco Valero realizó estos estudios con personas que padecían enfermedades neurodegenerativas, como el Párkinson. "Si quitamos canales de información o sensores al sistema de control, que en este caso es nuestro cerebro, el sistema decae, la destreza disminuye, y con este trabajo podemos cuantificar cuánto baja", aseguró.

Por último, el doctor Francisco Valero señaló que todavía quedan estudios por realizar, e invitó a los estudiantes a trabajar con expertos de otras áreas. "Las investigaciones que van a hacer en su vida profesional tal vez aún no se han inventado. La ciencia en ingeniería está cambiando rápidamente y ustedes tienen oportunidades que nosotros no tuvimos"; finalizó.

Esta conferencia fue coordinada por el doctor Jesús Manuel Dorador, jefe del Departamento de Ingeniería en Sistemas Biomédicos de la División de Ingeniería Mecánica e Industrial, y se da en la marco del convenio de colaboración entre la Universidad del Sur de California y la Facultad de Ingeniería, así como del Proyecto PAPIIT Mecatrónica en los Sistema Biomédicos.