El pasado 20 de octubre la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Facultad de Ingeniería (DCSyH-FI) organizó una conferencia sobre la novela El velo pintado (1925) de William Somerset Maugham, impartida de manera virtual por la maestra Margarita Puebla Cadena, docente de Literatura hispanoamericana contemporánea y del área de Ingeniería Civil, en la que articuló la perspectiva literaria con reflexiones de la condición humana, la ética y la transformación personal.
La ponente destacó que Maugham, viajero incansable y agudo observador del alma humana, fue uno de los autores más populares de su época, reconocimiento que le acarreó el calificativo de superficial a su literatura, la cual, por el contrario, refleja inteligencia, disciplina y libertad creativa. Su malogrado matrimonio y la represión de su homosexualidad, agregó, influyeron profundamente en su obra, atravesada por la insatisfacción, el desarraigo y escepticismo, como en la novela El velo pintado —cuyo título alude al verso No levantes el velo pintado que aquellos que viven llaman vida del soneto de Percy Bysshe Shelley—, publicada por entregas en Cosmopolitan y Nash’s Magazine, y adaptada al cine con versiones protagonizadas por Greta Garbo (1934), y Edward Norton y Naomi Watts (2006), entre otras.
La maestra Puebla hizo un recuento de la novela: la joven Kitty Garstin, una joven londinense que, presionada por su madre y temerosa de quedarse soltera, acepta casarse con el médico Walter Fane; este matrimonio, basado en la conveniencia más que en el amor, se desmorona cuando la protagonista inicia un romance con Charles Townsend y es descubierta por Walter imponiéndole un ultimátum: acompañarlo a una región de China afectada por el cólera o enfrentar el escándalo del divorcio. Kitty opta por ir a la aldea, donde inicia un proceso de introspección que la lleva a cuestionar su vida y sus decisiones, además conoce la compasión y el espíritu de servicio por el contacto con un grupo de monjas que atienden a enfermos y huérfanos del cólera.
Mientras Walter combate la epidemia, Kitty reconoce su nobleza y abnegación, aunque no logra amarlo, y se da cuenta que está embarazada sin saber quién es el padre, mostrando sinceridad y arrepentimiento. Tras la muerte de Walter, víctima del cólera, vuelve a Hong Kong, donde se reencuentra con Townsend, y percibiendo su vanidad y superficialidad, regresa junto a su padre para rehacer su vida lejos de las apariencias, decidida a criar a su hija con libertad y conciencia.
La ponente subrayó que la tensión entre la moralidad, la apariencia y el sufrimiento como vía de transformación y la búsqueda de sentido en medio del desencanto es la temática central de El velo pintado. Desde una perspectiva psicoanalítica, explicó que la venganza y el rencor (Walter) conducen al autoengaño y la autodestrucción: "Vengarte es envenenarte a ti mismo esperando que el veneno mate al otro", citó. Cuando Kitty logra reconciliarse consigo misma al aceptar su fragilidad y asumir la responsabilidad de su vida, Maugham invita a mirar más allá de las apariencias para descubrir la verdad tras la vanidad y el miedo: "El dolor no siempre destruye, a veces, abre los ojos".
