El Ciclo de Conferencias de Otoño del Centro de Docencia Ingeniero Gilberto Borja Navarrete, que tuvo como tema la formación del proyecto de vida en las nuevas generaciones de ingenieros, cerró con la conferencia magistral La Asertividad y la Autorregulación en el Proyecto de Vida, impartida por la maestra en psicología Victoria Alicia Cortés Coronado.

"En la antigüedad el hombre buscaba la piedra filosofal que transformaría cualquier metal en oro; hoy, la búsqueda es por el ingrediente que transforme a las personas en exitosas", tras esta afirmación, la maestra Cortés se refirió al éxito como la realización progresiva de un propósito importante, cada quien lo establece y cambia con las etapas de la vida.

El primer paso para alcanzarlo, dijo, es asumir que las cosas deseables de la vida (buena salud, trabajo adecuado, o una pareja que enriquezca la vida) son producto de las decisiones propias y las acciones tomadas para cumplirlas, y no algo que cae del cielo.

Una vez establecido el concepto personal de éxito y asumida la mentalidad correcta, viene la autorregulación que consiste en la confianza en nuestra capacidad, que se traduce en la búsqueda de retos y cambios para mejorar, en el compromiso serio y trabajo organizado con aquello que cada quien se ha propuesto, y en la revisión posterior de lo realizado para afirmar las buenas prácticas, corregir las equívocas o notar las omisiones.

Otro ingrediente fundamental de las personas exitosas, que señaló la psicóloga, es la autoestima: un callado respeto por uno mismo, que se forja a lo largo de la vida.

Para afianzar la autoestima propuso cuatro pasos: el primero es el cuidado del cuerpo mediante el alimento, ejercicio y descanso adecuados; el segundo es el mismo cuidado con la mente, nutriéndola y ejercitándola.

Darle sentido a la vida fijándose algo importante que motive a continuarla y disfrutarla es el tercer punto, y el último es cuidar las relaciones interpersonales empezando con la familia y los grupos de trabajo, que es donde se exterioriza lo logrado en los anteriores pasos.

Producto de la autoestima es la asertividad, una afirmación del valor propio: cuando una persona se centra en sus necesidades sin ignorar las de los demás, reconoce sus cualidades, asume las experiencias buenas o malas de su historia personal, es apropiada y oportuna al intervenir, decir y hacer; elige sus batallas, se expresa con claridad, firmeza y responsabilidad; es honesta y congruente entre lo piensa, dice y hace, y tiene credibilidad y control de sus emociones y comportamientos, precisó.

La maestra Cortés dio algunos consejos para empezar a ser asertivos: darse cuenta de que no es necesario ni posible agradarle a todos y de que las personas no están para servirle a uno ni ser utilizadas, conocerse poniendo atención en las reacciones propias en diferentes momentos, oponerse a lo que atente contra las necesidades personales y, cuando se considere necesario, pedir ayuda.

Para terminar, señaló que si bien la asertividad no garantiza ser aceptados, estar a salvo de la agresión u obtener nuestros objetivos, es muy recomendable forjarla porque es un principio de libertad personal, ayuda a ser mejor persona y quererse a sí mismo, devuelve el control de la vida y emociones, y mejora las relaciones con uno mismo y los demás.