El pasado 11 de febrero, los integrantes del Grupo de Servicio Social con Aplicación Directa a la Sociedad (GSSADS), en el marco de la sesión de trabajo semanal, tuvimos el privilegio de escuchar la ponencia Experiencia en el Servicio Social Comunitario en Tetela del Volcán y su Contribución en la Formación de la Conciencia de las Necesidades de nuestro País en los Alumnos, del ingeniero Julio César Mendoza Jiménez, coordinador de Protección Civil de la delegación Magdalena Contreras, la cual versó sobre la importancia e impacto que ha tenido el servicio social, que realizó con el GSSADS, en su actual cargo en la Delegación y en general en su desempeño profesional.

"En Tetela comprendí que más allá de la formación técnica, como realizar generadores, hacer levantamientos o preparar el reglamento de construcción, lo relevante en mi formación profesional fue el aprender trabajar en equipo, a aceptar las ideas de los demás, a escuchar a la gente, eso es lo realmente importante del servicio social comunitario y que me ha ayudado en todos mis trabajos", expresó.

Durante la sesión el ingeniero Mendoza evocó el pensamiento del licenciado Gustavo Baz Prada, ex rector de la UNAM: Que los universitarios presenten servicio social, para que conozcan la realidad de la república y puedan transformarla, y con base en éste, externó su visión del servicio social: "trabajo especial que se hace para la sociedad, a través de las instituciones, pero no para las instituciones, sino para servir a los mexicanos."

Relató lo que sintió antes de llegar a Tetela del Volcán, localidad donde realizó su servicio y con la que el GSSADS actualmente sigue trabajando en proyectos de desarrollo comunitario y que, como dato interesante, tiene en Hueyapan a la comunidad de hablantes del náhuatl más grande de México: " A un lugar nuevo se va con entusiasmo, con nervios, hasta con miedo, con dudas: ¿cómo será?, ¿cómo nos tratarán? o ¿tendremos el conocimiento necesario? Sin embargo, cuando llegamos a Tetela del Volcán se acabaron los miedos; con el recibimiento de su comunidad sólo nos quedó compromiso".

Destacó que más allá de la aplicación de los conceptos técnicos y teóricos en proyectos reales, aprendió sobre "la sencillez, la humildad, la solidaridad y la nobleza de los mexicanos."

También hizo hincapié en que el compromiso de los universitarios con la sociedad y con el país es permanente y no se termina con el simple hecho de hacer el servicio social: "Nuestros estudios los pagó el pueblo de México y no es justo buscar un empleo cómodo, vivir bien con nuestras familias y ya. Hay que luchar y trabajar para ganar espacios en los puestos de decisión; no es fácil, pero esa es una buena forma de ayudar".

Para concluir, subrayó la necesidad que tiene México de contar con ingenieros en los puestos claves de toma de decisiones: "Además de los espacios clásicos de los ingenieros, también hacemos falta en las grandes decisiones, debemos alzar nuestra voz, y no se trata de que nos quieran escuchar o no, tenemos que hacernos escuchar".

Gracias a su excelente participación, creo que todos los asistentes a la junta salimos con ánimos renovados y con la reafirmada convicción de que el servicio social en México es profundamente necesario y de que somos los jóvenes universitarios quienes tenemos la responsabilidad y el compromiso de brindar, a través de la prestación del servicio social, la ayuda necesaria a quien lo precisa.