INGEnious TOY fue un evento sin precedentes en el que alumnos de segundo semestre de Ingeniería Industrial mostraron todo su potencial innovador enfocado a crear un juguete o juego con motivos mexicanos para niñas y niños de 6 a 10 años como parte de la asignatura Creatividad e Innovación.
Durante 3 meses los alumnos aprendieron y aplicaron diseño centrado en el usuario,técnicas y juegos de creatividad, círculo de oro, prototipado rápido, investigación de necesidades del cliente y de la competencia, técnicas de pitching, pruebas con usuarios finales y fabricación del producto, entre otros aspectos.
El resultado se exhibió el pasado 30 de abril, Día del niño, en el Centro de Ingeniería Avanzada, donde se presentaron 35 proyectos de los 6 grupos de la asignatura de Creatividad e Innovación; participaron como jurados 17 infantes con el perfil elegido, de 6 a 10 años, algunos hijos de profesores de la Facultad de Ingeniería.
Los jurados probaron e interactuaron con cada uno de los juguetes y juegos, junto con los padres y los alumnos. Se mostraron juegos de mesa, tablas de equilibrio, vehículos eléctricos y mecánicos, catapultas, arcos, alebrijes, laberintos, juguetes didácticos y juegos de destreza, entre otros.
Ganó la creatividad
El primer lugar con un premio de 5 mil pesos fue para Mauricio Gómez Barragán, creador de Alebripics, juguete que consta de un muñeco alebrije, tarjetas y un tablero con un botón que prenderá un foco en diferentes colores. El tablero y las tarjetas muestran formas, y el objetivo es que el niño coloque una tarjeta que coincida con la forma que se presentó en el tablero, para luego apretar el botón. En caso de acierto, el alebrije avanzará una casilla, de lo contrario, el foco irá cambiando al color rojo, advirtiendo que le quedan menos turnos. El juego acaba si el niño acertó todas las formas disponibles, lo que implica que el alebrije llegó a la meta y el foco encenderá de color morado, o termina si el color es rojo pues significa que ya acabaron sus 5 turnos.
Javier Duarte Arcos, Miguel Alejandro Ledesma Nava, Daniel Arturo Oseguera Rojas, Diego Iván Urtaran Morales y Alberto Alejandro Urtaza Guerrero obtuvieron el segundo lugar y un premio de 3 mil pesos por Chachachá, un juego de movimientos aleatorios donde el niño se coloca un cinturón que contiene una caja llena de pelotas de ping pong; al ritmo de música mexicana realiza movimientos que hace que las pelotas salgan de su caja, al tiempo que trata de atraparlas con un contenedor amarrado a sus pies, con lo cual se favorece la actividad física y la coordinación motriz.
El tercer lugar y premio de mil pesos fue para Mariana Álvarez Torre, Arantxa Corral Padilla, Estefanía Meraz Rodríguez, Víctor Elías Pérez Quiroz y María Teresa Terreros Gaxiola por Itsonyuk, un juego de mesa que promueve la superación de retos en la búsqueda de metas, así como seguridad en las diferentes formas de expresión posibles. El tablero tiene forma de pirámide con escaleras en los cuatro lados, cada jugador cuenta con un muñeco a escala caracterizado como Guerrero Azteca; para jugar, los participantes colocarán su personaje al pie de un lado de la pirámide y deberán cumplir los retos en las tarjetas incluidas en el juego; de esta manera suben los escalones hasta llegar a la cúspide y ganar el juego. Si no cumplen los retos deben descender los escalones indicados.
Los premios, bajo la responsabilidad del comité organizador de alumnos, fueron colectados en todos los grupos que autogeneraron recursos. Por otra parte, los pequeños jueces recibieron como reconocimiento a su labor, uno de los juguetes que probaron y al que le otorgaron más votos.
La maestra Silvina Hernández destacó que el Reto INGEnious TOY fue uno de los primeros acercamientos de los alumnos a la práctica de la ingeniería y qué mejor que hacerlo desde el segundo semestre. "Innovaron, aplicaron, construyeron, presentaron un producto a un cliente real y recibieron retroalimentación, sin duda ha sido una gran experiencia y aprendizaje que contribuye a su formación como ingenieros industriales", expresó.
