En el marco de la Semana de la Evaluación 2016, el departamento de Ingeniería en Sistemas y el Posgrado de la UNAM organizaron la Primera Jornada de Gestión para Resultados, el pasado 26 de mayo en el Auditorio Raúl J. Marsal, con el fin de que académicos, sociedad civil y personal del gobierno analicen y reflexionen sobre los procedimientos, polémicas y planes para el futuro en esta materia.

La evaluación y gestión de resultados es una instancia de la planeación que asocia la eficiencia de un sistema con respecto a las metas planeadas desde el inicio del proyecto; asimismo, permite ajustar, si es necesario, los procedimientos y actividades con el fin de que mejoren los sistemas evaluados; se trata de un tema que concierne a diversas instituciones universitarias y gubernamentales.

Cabe destacar que es la primera ocasión que se realiza este tipo de encuentros en la Facultad de Ingeniería y que significa el esfuerzo de la Universidad en buscar un nuevo acercamiento al estudio de la planeación y gestión para resultados. Durante la Semana de Evaluación 2016, varias dependencias nacionales, públicas y privadas participaron en 81 eventos similares en todo el territorio mexicano.

Stakeholders en la gestión para resultados

En la mesa redonda Stakeholders en la Gestión para Resultados participaron los doctores Gabriel Farfán Mares, presidente de la Comunidad de Gestión para Resultados, y Benito Sánchez Lara, jefe del Departamento de Sistemas de la Facultad de Ingeniería, el licenciado Edgar Ramírez Medina, director general de Análisis y Prospectiva, Secretaría de Desarrollo Social, y la maestra Mónica Lilián Méndez Caballero, de la Comisión Nacional de Seguridad.

El doctor Farfán presentó el tema Hallazgos y Recomendaciones para la Gestión Pública desde una Visión de Sociedad Civil, destacando las actividades realizadas desde la creación de la Comunidad Mexicana de Gestión, un espacio para deliberar sobre temas estratégicos, promover y fortalecer el crecimiento económico, el bienestar y la construcción de una ciudadanía fiscal.

Con base en su experiencia, enunció algunos retos para la gestión de resultados en las administraciones públicas: generar estadística útil y confiable; asegurar que los resultados de las evaluaciones se difundan; construir una agenda de evaluación independiente de las necesidades legales, y potenciar una manera de gestionar que sirva de contrapeso a la docencia.

En su turno, el doctor Sánchez Lara aseveró que los ingenieros están formados en parte para proyectar programas sociales y públicos, en términos de planeación de obras, de empresas e instituciones. Es por ello que existe el Posgrado en Sistemas, que hasta ahora ofrece especializaciones en planeación, optimización financiera, transporte, operaciones e ingeniería industrial.

"Planeación, evaluación y gestión son términos indisolubles", aseguró. En la planeación se debe diagnosticar el estado de la situación, diseñar soluciones, mientras que en la evaluación se tiene que hacer un análisis de efectividad, costos y beneficios, de factibilidad y de riesgos.

Sugirió que debe existir más participación e integración de la población, así como la obligación de poseer varios criterios en la evaluación y la meta de legitimar este proceso ante el público.

Conversatorio con enfoque sistémico

La segunda mesa de diálogo se centró en las metodologías, criterios y estrategias que algunos expertos del país han implementado en la gestión para resultados. En términos generales, los cinco conversadores coincidieron en que la participación pública es un eje esencial que debe tomarse en cuenta a la hora de evaluar.

El doctor Tomás Bautista Godínez, académico de la Facultad de Ingeniería, criticó algunos de los vicios que ha generado la evaluación: "una de sus principales problemáticas es que se trata de un proceso excluyente". Recomienda, desde un enfoque sistémico, crear técnicas y condiciones transdisciplinarias para evitar que solo unos cuantos tengan esta responsabilidad y así promover la participación.

Con respecto a este punto, la licenciada Lesly Garza Rodríguez, economista y líder de investigación en Cómo Vamos Nuevo León, coincidió con el doctor Bautista en el objetivo de promover la participación ciudadana y luchar por los intereses comunes. Cómo Vamos Nuevo León es una plataforma donde se cuenta con herramientas para la evaluación en términos del gobierno estatal, en la que participan la sociedad civil, universidades y el sector industrial.

Por su parte, el maestro Juan Manuel Ávalos Ochoa, académico de la FI, habló del reto de la modernización gubernamental en la Ciudad de México, desde su perspectiva y experiencias en la Coordinación General de Modernización Administrativa, en la que trabajaba como evaluador, para medir y valorar los resultados, a fin de que se rindan cuentas y se tomen mejores decisiones en beneficio de los ciudadanos.

En su oportunidad, la licenciada Ingrid Scarlett Mellado, presidenta del capítulo Ciudad de México del Ateneo Nacional de la Juventud, destacó la creación del Observatorio de Derechos Juveniles que evalúa las políticas públicas del gobierno local en temas de educación ambiental, seguridad y salud. "El Ateneo es una asociación civil que adopta los ideales de José Vasconcelos y otros intelectuales de principios del siglo XX para reestructurar el pensamiento político mexicano", detalló.

Finalmente, el maestro Arturo Muñoz Gamboa, de Planeación de la UNAM, señaló que nuestra Universidad, a través de la Coordinación de Seguimiento y Análisis, posee un tipo de evaluación específica para la toma de decisiones en torno a la designación de directores: se hace un estudio de cada entidad, luego se realiza un balance general de los indicadores de desempeño y se recaudan opiniones de la comunidad.

Pindorama, software innovador

Para concluir la Jornada, el ingeniero Evaristo Espinosa Arredondo, egresado del Instituto Politécnico Nacional, presentó el proyecto Pindorama, un software de su autoría que muestra los índices de educación, desnutrición y desigualdad en infantes y adolescentes de México, con el fin de relacionar estos datos con actividades delictivas y así poder evaluar y plantear políticas públicas que ayuden a resolver el problema. El diseño de este software es ejemplo claro de cómo se puede relacionar el emprendimiento social con la tecnología y la ingeniería.