El Premio al Servicio Social Doctor Gustavo Baz Prada, que otorga la Universidad Nacional Autónoma de México a través de la Dirección General de Orientación y Servicios Educativos, se entregó a los alumnos y sus asesores que participaron en programas de servicio social para mejorar las condiciones de vida de la población.

En este evento, que se llevó a cabo en el Auditorio Carlos Pérez del Toro de la Facultad de Contaduría y Administración, ocho estudiantes de nuestra Facultad recibieron esta presea por su contribución al desarrollo económico, educativo, cultural y social del país.

Daniel Alberto Gaspar Martínez, de Ingeniería Civil; José Antonio Hernández Juárez y Guillermo Sánchez Ortiz, de Minas y Metalurgia; Octavio Colín Cortés, de Eléctrica Electrónica; Czeslaw Kristofer Lugowski Rivero, de Computación; Ana Paulina Ramírez Sierra, de Telecomunicaciones; Miriam del Rosario Zamudio Guarneros, de Mecánica, y Juan José Campos Puebla, de Mecatrónica, recibieron de manos del rector José Narro Robles, la medalla Gustavo Baz Prada.

Los asesores de los estudiantes también fueron reconocidos: Gabriel Moreno Pecero, Itzel Flores Luna y Juan Manuel Gómez González, de la Facultad de Ingeniería, así como Jorge Guevara de la de Medicina, y Michelin Álvarez Camacho, del Instituto Nacional de Rehabilitación.

En nombre de los galardonados, Dafne García Trejo de la Facultad de Arquitectura compartió su satisfacción por haber concluido una de las etapas más gratificantes como estudiante. Considera que el servicio social es una herramienta para renovar, crecer y desempeñarse haciendo lo correcto para la humanidad: "como una oportunidad para acortar la brecha entre lo aprendido en las aulas y el campo laboral, para replantearse las acciones propias, incrementar nuestras capacidades y resolver las problemáticas que aquejan a México y su sociedad".

El servicio social demuestra humanismo

La maestra María Dolores Zarza, directora de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO), agradeció la presencia de la estudiante Reyna Casas Medina, quien prestó su servicio social en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa. El 29 de enero pasado, el hospital fue afectado por una explosión por acumulación de gas que provocó el deceso y lesiones de pacientes y personal.

Reyna Casas compartió esa vivencia y cómo tuvo que intervenir en el rescate, aún cuando ella se encontraba herida: "Tras ser arrojada dos metros, los gritos de mis pacientes me levantaron. No podía salir corriendo de ahí sin ayudar", relató.

Recordó que el servicio es la base de la enfermería y da sentido a la práctica: "Los conocimientos y valores aprendidos me han hecho decir con orgullo: soy licenciada de la ENEO, soy orgullosamente universitaria", palabras que fueron recibidas con una ovación por parte del público.

El rector José Narro compartió su satisfacción por estar en una ceremonia que reafirma el sentido de pertenencia universitario. Aplaudió las acciones de Reyna Casas en un momento en el que pudo haber huido: "Este sentimiento lo tenemos nosotros, es lo que nos hace humanos. La UNAM se siente orgullosa por tener estudiantes con conocimientos y un gran compromiso con México", finalizó.