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Vida Académica
2016-06-20
Una cámara bioinspirada
La maestra Elizabeth Fonseca obtiene el segundo lugar en la Expo-ESCOM con su cámara neuromórfica.
Por: Jorgé Contreras Martínez
Fotografía: Jorge Estrada Ortíz
Comunicafi
Mtra. Elizabeth Fonseca Chávez

La maestra Elizabeth Fonseca Chávez, profesora de Diseño de Sistemas Digitales, Laboratorio de Antenas y Dispositivos de Radiofrecuencia, de las carreras de ingenierías en Computación y en Telecomunicaciones, obtuvo por su trabajo Diseño de Cámara Neuromórfica con FPGA el segundo lugar en el concurso Cartel de Posgrado - Expo-ESCOM 2016.

La Expo se llevó a cabo del 25 al 27 de mayo en la Escuela Superior de Cómputo (ESCOM) del Instituto Politécnico Nacional, con la intención de que los diversos especialistas en cómputo móvil expusieran sus investigaciones. En el concurso, los jueces evaluaron que los objetivos del cartel fueran concordantes con las hipótesis, las pruebas y conclusiones.

De acuerdo con la maestra Fonseca, una cámara neuromórfica es un sistema que detecta movimiento y, a diferencia de las convencionales, sólo distingue un objeto cuando éste se mueve. Sus utilidades son diversas: todo lo relacionado con visión artificial, sistemas de seguridad y vigilancia, reconocimiento de imágenes, control de tráfico o lectura de datos, explicó.

La peculiaridad del proyecto está en su forma de "ver", ya que la cámara se basa en el algoritmo bioinspirado (todo lo que existe en la naturaleza puede reproducirse en el mundo real a través de una computadora) del doctor alemán Reichardt. "Tiene una visión compleja, como el ojo de una mosca constituido por varios ojos más pequeños que reciben información de manera independiente".

El resultado es un umbral de puntos que ubica sólo el borde de los objetos en movimiento y trabaja en blanco y negro. "Al inicio usé un algoritmo de sustracción de fondo en la tarjeta FPGA, que permite programar en hardware, pero cambié al bioinspirado para obtener este sistema, que ya está aceptado como trabajo de tesis de mi maestría en la ESCOM".

Un proyecto económico

Una ventaja de este proyecto es su viabilidad económica. "Una cámara neuromórfica cuesta en el mercado 50 mil pesos aproximadamente y la que realizamos 11 mil, más la cámara de quinientos pesos. Definitivamente estamos ganando", comentó la maestra Fonseca.

Además, gracias a que la cámara funciona sólo con el movimiento, tiene una mayor capacidad de procesamiento y menor almacenamiento de memoria. "Si una cámara digital graba aproximadamente ocho horas, con ésta puedes guardar dos o tres semanas", especificó.