En el marco del Ciclo de Conferencias de Investigación y Docencia 2016 que organiza la División de Ingeniería en Ciencias de la Tierra (DICT), el doctor Andrés Tejero Andrade impartió la ponencia Tomografía Eléctrica 3D de la Pirámide El Castillo, Chichen Itzá, el 28 de septiembre.

El doctor Tejero, junto con un equipo de trabajo de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha llevado a cabo investigaciones en torno al templo de Kukulkán que han sido un parteaguas en el conocimiento sobre ese bien del Patrimonio de la Humanidad heredado por los mayas.

En el 2014, el equipo realizó la primera fase de su proyecto con el objetivo de estudiar el subsuelo debajo de la pirámide por medio de la tomografía eléctrica 3D, que resultó en la confirmación de la existencia de un cenote, una concavidad kárstica parcialmente llena de agua.

La investigación requirió de todo el ingenio de los involucrados para adaptar la tecnología disponible a sus necesidades, así como para llevarla a cabo sin atentar contra el patrimonio. Los investigadores colocaron una serie de 96 electrodos alrededor del templo con los que se distribuyó la corriente eléctrica para obtener los tomogramas del subsuelo.

El descubrimiento, además de su novedad en el campo de la exploración geofísica, plantea cuestiones que tocan de lleno a la antropología en relación con la cultura maya. La existencia de un túnel descubierto con anterioridad mediante el mismo método ha hecho surgir la hipótesis de una conexión entre El Castillo y la estructura conocida como El Osario. Asimismo, han surgido las preguntas de si los mayas sabían de la presencia del cenote y, de ser así, por qué decidieron construir ahí el templo.

La segunda fase de las investigaciones tuvo lugar el año pasado, esta vez con la intención de estudiar los bloques de la Pirámide. En esta ocasión la tomografía 2D detectó una segunda estructura rectangular y se obtuvo fuerte evidencia para suponer la existencia de una tercera en el interior. Dichos hallazgos son aportes importantes al conocimiento sobre las etapas constructivas del templo.

Antes de terminar, el doctor Tejero Andrade tocó el tema de las limitaciones a las que se han enfrentado las investigaciones. Una se refiere al software, pues el utilizado no está diseñado para el tipo de arreglos que el equipo le aplicó, viéndose en la necesidad de forzarlo, por ello, enfatizó la importancia de mejorar en los procedimientos y de desarrollar un software propio de acuerdo con las necesidades del país.

La cuestión de los fondos para adquirir equipo es otra limitante. El Castillo consta de 9 niveles más una base a la que los científicos se refieren como décimo nivel, la segunda expedición sólo abarcó los niveles 10, 9, 7, 5 y 3, debido a la capacidad de memoria RAM de la computadora en que se procesaron los datos.

Para dar una idea de la carencia, el doctor dio un estimado, según el cual, se obtuvieron únicamente 17 mil datos de los 37 mil que hubiera tomado la visión volumétrica interior de la Pirámide en su totalidad.