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Investigación y Vinculación
2015-06-09
Fabrican la primera desaladora mexicana
Investigadores de la FI colaboran en el desarrollo del primer prototipo geotérmico universitario.
Por: Kévin Sévilla Gonzáléz
Fotografía: Internet
Comunicafi
Desaladora

El grupo multidisciplinario del Instituto de Ingeniería, Desalación y Energías Alternas (iiDEA) de la UNAM, coordinado por el Ingeniero Héctor Miguel Aviña Jiménez, ha creado la primera desaladora geotérmica del país gracias al trabajo en conjunto de químicos, ingenieros, sociólogos, biólogos y físicos en el área de la innovación tecnológica.

Se trata de un prototipo construido con base en las aportaciones de destacados académicos de la Facultad de Ingeniería como el Doctor Gabriel León de los Santos, en materia de procesos térmicos, el Doctor Francisco Solorio Ordaz en procesos de transferencia de calor, el Doctor Arturo Barba Pingarrón en tratamientos térmicos y el Doctor Miguel Ángel Hernández Gallegos, en ingeniería en superficies. Busca satisfacer la demanda de agua potable en la región costera de la Península de Baja California, donde el líquido escasea y las alternativas eléctricas que se tienen para generarlo son costosas.

La desaladora aprovecha alguna de las fuentes de energía renovable de la región, como la solar, eólica, geotérmica, mareas y corrientes, las 24 horas del día, por lo que puede producir casi 400 litros de agua diarios. Es veinte por ciento más eficiente que las desaladoras comerciales y no emite gases contaminantes hacia la atmósfera. El prototipo potabiliza el agua en una cámara interior, mediante la destilación con energía geotérmica, es decir, a través de intercambiadores de calor por los que el agua de mar se evapora y condensa hasta obtener agua sin sales.

Héctor Aviña reveló que, durante los siguientes cuatro años, su equipo pretende fabricar una desaladora de tres cámaras, con la participación de iiDEA en el consorcio del Centro Mexicano de Innovación en Energía Geotérmica, impulsado por el gobierno federal.

Otras de las instituciones universitarias que trabajan conjuntamente en la fabricación del prototipo son el Instituto de Investigaciones en Materiales y Energías Renovables, la Facultad de Química, el Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico, la Universidad Politécnica de Baja California, la Universidad Autónoma de Baja California y el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada.