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Vida Académica
2016-10-21
¿Por qué quiero ser ingeniero?
Reflexiones sobre la vocación profesional.
Por: Ernésto Réné Méndoza Sánchéz
Fotografía: Eduardo Martínez Cuautle
Comunicafi
Vocación profesional

En la primera sesión de tutoría del semestre actual pregunté a un grupo de estudiantes de nuevo ingreso ¿por qué quieren ser ingenieros? Sus respuestas me llevan a una serie de reflexiones en torno a las aspiraciones de jóvenes con edad promedio de 18 años. Fueron variadas las razones expuestas, retomo solamente tres.

-Quiero ser ingeniero desde pequeño, siempre ha sido mi mayor anhelo tener un buen empleo que aporte cosas positivas a la sociedad, y la mejor manera de hacerlo es en un campo laboral tan amplio e importante.

La niñez, vivida dentro de cierto entorno, delinea con trazo fuerte la vocación a la que el ser humano se siente llamado. Seguramente a esa edad no se entiende cabalmente el concepto de ingeniería, sin embargo, alguna palabra escuchada en la radio, en la televisión, quizá en la charla familiar, despiertan el deseo de hacer aquello que todavía tiene un carácter vago en nuestra mente.

Desde la infancia ha estado presente el anhelo de tener un buen empleo, no para ganar mucho dinero o aspirar al reconocimiento gremial, sino para servir a la sociedad. Este genuino deseo de servicio, tan ausente en los servidores públicos, es el motor que alimentará el vehículo durante el arduo transitar por las aulas universitarias.

El recién ingresado reconoce la amplitud e importancia del quehacer ingenieril. Buena falta hace revalorar ante la sociedad la profesión de ingeniero civil, creador de la infraestructura que permite el desarrollo económico de las comunidades, la vivienda, las vías de comunicación, la generación de energía eléctrica, el abastecimiento de agua, entre muchas otras cosas que contribuyen a mejorar el nivel de vida de la sociedad.

-Porque soy medianamente bueno con los números y de las carreras que vi, las materias de Ingeniería Civil me llaman más la atención. Y porque me gusta cómo se escucha "ingeniero". No se me ocurre otra cosa.

Efectivamente, los conocimientos físico matemáticos de los ingenieros contribuyen en gran medida a su formación, la mentalidad analítica que se adquiere durante los primeros años de la carrera, le permite tener una visión superior de los retos que las necesidades de la colectividad impone. Qué bueno sería que muchos ingenieros estuvieran en los niveles de gobierno donde se toman las decisiones. El ingeniero, por otra parte, dada su preparación, es capaz de interactuar con profesionales de otras disciplinas; los proyectos actuales, en virtud de su magnitud y complejidad, requieren la participación de abogados, financieros, ecologistas, geógrafos, biólogos, etc.

La palabra ingeniero proviene de "ingenio", que es aquella facultad del hombre para discurrir o inventar con prontitud y facilidad, según el diccionario. Sí, es una palabra que se escucha bien, que se dice con orgullo, que se acepta e infunde respeto, que encierra en sí misma todo lo que una persona preparada en esta disciplina es capaz de hacer para transformar la naturaleza de una manera sustentable para satisfacer las ingentes necesidades de la colectividad.

-Porque tengo un primo que estudió Ingeniería Civil y de lo que me platicaba me llamó la atención las construcciones en donde me gustaría estar para ver todo el procedimiento que se lleva a cabo para la realización de los proyectos.

La mejor publicidad para promover la carrera de ingeniería civil son las obras que, como monumentos colosales, se erigen majestuosas en el entorno nacional: Grandes presas, líneas ferroviarias ancestrales, modernas autopistas, edificios altos, puentes de grandes dimensiones, etc. son fuente de inspiración para quienes están en la difícil etapa de elegir carrera.

Cierto que la ingeniería civil se asocia íntimamente con la construcción, pero pronto el estudiante comprenderá que hay otras áreas de conocimiento, que confluyen a lograr la materialización de los proyectos; cada una constituye un campo fértil de actividad profesional.

Las respuestas a la pregunta formulada dejaría a quien las leyera un grato sabor de boca, aún hay jóvenes interesados por superarse a través del estudio, que están dispuestos a pagar el precio para prepararse a lo largo de varios años con el único propósito de servir a la sociedad a través de una profesión llamada ingeniería.