El capítulo estudiantil de la Asociación Mexicana de Hidráulica de la FI invitó al ingeniero Carlos Sáenz Fucugauchi, profesor en la maestría de geotecnia, a impartir la conferencia Excavación de Túneles del Emisor Oriente: Conceptos Básicos de Tuneladoras, el pasado 18 de noviembre en el Sótano del Centro de Ingeniería Avanzada.

El también director de construcción del túnel señaló que esta obra de ingeniería compleja es el proyecto tunelero más grande de la Ciudad de México, incluso de todo el mundo. Se trata de una obra de drenaje, la cuarta salida artificial de agua con la que contaría la Ciudad, que intenta resolver el latente riesgo de inundación ante el hundimiento del suelo.

Esta capital se encuentra en una cuenca cerrada, es decir, que toda el agua que se desliza de las montañas se acumula en el centro a manera de cazuela; los tres desagües existentes hasta el momento ya no funcionan de la misma manera que cuando se construyeron, por lo que el Emisor Oriente fue planeado en estado de emergencia para evitar inundaciones.

Mencionó que el túnel contará con 62 kilómetros de longitud, 24 lumbreras y un portal de salida en la planta de aguas residuales en el estado de Hidalgo. Hasta el momento se lleva un 75 por ciento de avance en la excavación, gracias al trabajo de 6 tuneladoras; se cree que puede ser inaugurado en el año 2018.

Una tuneladora es una máquina integral que excava el terreno y, mientras va avanzando, extrae los materiales del suelo y coloca un revestimiento primario. "Estas máquinas, conocidas como escudos, son una especie de cápsula dentro de la cual se lleva a cabo la construcción a través de segmentos de concreto en forma de anillos", explicó el ingeniero Sáenz.

También mencionó que existen distintos tipos de escudos: para rocas, rocas duras, suelos y rocas blandas, duales, dobles para roca. "El problema es que no tenemos una máquina que pueda excavar cualquier tipo de material y hacer el trabajo más fácil".

El aspecto más importante en un proyecto de túneles son los criterios de selección de una tuneladora: hay que tomar en cuenta el estudio geotécnico, el trazo de geometría y longitud, la selección de tecnología, así como la correcta elección de quien realiza y ejecuta el trabajo; una mala selección puede retrasar los tiempos de construcción, entre otras consecuencias.

Utilizar una máquina de este tipo ofrece algunos beneficios: una industrialización del proceso constructivo, seguridad para el personal y mayor versatilidad; sin embargo, el ingeniero Sáenz señaló que también hay desventajas que deberían considerarse, como los terrenos con comportamientos no previstos y la falta de flexibilidad del trabajo, las cuales pueden causar paradas prolongadas, altos costos, conflictos con el cliente, pérdida de máquinas y de vidas humanas.

Para concluir, el ingeniero recomendó tener siempre presente que no existe el "riesgo geotécnico cero"; mientras mayor número de sondeos de exploración se realicen, menor cantidad de riesgos geotécnicos y costos, y finalmente, el éxito de la obra no depende de un hecho fortuito, depende de trabajo en equipo, planeación, organización y sensibilidad en la toma de decisiones.