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Investigación y Vinculación
2017-02-23
Historia del Transporte en el XV Ciclo
Se abordaron los temas evolución de los aeropuertos y los ferrocarriles en México.
Por: Aurelio Perez-Gómez
Fotografía: Mario Najera
Comunicafi
Aspecto del auditorio

El ingeniero Federico Dovalí Ramos, destacado profesional de la ingeniería civil con más de 50 años de experiencia en aeropuertos y profesor en la UNAM y la Universidad Iberoamericana, impartió la conferencia Evolución de los Aeropuertos en la Historia de la Ingeniería, en la que presentó una reseña de la aviación: los vuelos de los hermanos Wright, la creación de la primera aerolínea comercial, 1909 (Zeppelin) en Alemania, y la de San Petersburgo-Tamba Airboat Line 1913 en los Estados Unidos, la aviación militar en la Primera Guerra Mundial.

Fue hasta 1925, con la creación del aeropuerto de Newark y de Bromma en Estocolmo, que se dio entrada a la ingeniería civil en los proyectos y las construcciones de aeropuertos ante la carencia de hangares de mantenimiento guarda de los aviones, y luces en torres y pistas, entre otras instalaciones. Para la construcción de éste, "se aprovecharon las ecuaciones de H. M. Westergaard para calcular los esfuerzos y momentos en una losa de concreto de cemento Portland determinando su espesor", explicó el ingeniero Dovalí.

Comentó que los aeropuertos son un conjunto de sistemas, que deben ser estudiados tanto por separado como de forma integral, cuyo objetivo es la conexión de pasajeros entre el medio terrestre y el aéreo; su capacidad (determinada por el tamaño de la inversión) deberá contemplar características, comportamientos y requerimientos de los equipos de vuelo, las condiciones actuales de la tecnología, la situación económica, y el medio ambiente, entre otros aspectos. "Hoy en día, se han convertido en instalaciones complejas que requieren grandes cantidades de recursos financieros, materiales, tecnológicos y humanos para su planeación, construcción, operación y mantenimiento, es por eso que se ha acuñado el término de Ingeniería de Aeropuertos", acotó.

Esta ingeniería divide a los aeropuertos en zona aeronáutica (aeronaves: espacio protegido, control de tráfico, las pistas, plataformas de conexión), de enlace e (edificios de carga y pasajeros) y zona terrestre (vialidades, aceras de embalaje y desembarque de usuario, estacionamientos).

El ingeniero Dovalí Ramos señaló que los aeropuertos están buscando su autosuficiencia financiera y económica mediante la creación de espacios comerciales, como hoteles, centros comerciales, oficinas, talleres y restaurantes, los cuales se han convertido en negocios formales de bienes raíces y servicios.

Los ferrocarriles en México

Teresa Márquez Martínez, directora del Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero, dijo en su ponencia que este medio de transporte representó para los seres humanos del XIX el símbolo de la integración territorial, el progreso y la modernidad. Agregó que los gobernantes promovieron su desarrollo mediante inversiones, estímulos fiscales, concesiones, subsidios o exención de impuestos con la idea de abrir nuevas oportunidades económicas aumentar el consumo, la explotación de la agricultura y ganadería, desaparecer las barreras geográficas, distancias físicas y culturales, "sin embargo, estas expectativas no siempre fueron cumplidas en su totalidad".

México incursionó en este transporte en 1850 cuando el presidente Ignacio Comonfort inauguró 13.6 kilómetros de vías del tramo Puerto de Veracruz-San Juan. "A pesar de las muchas facilidades que daban los gobiernos mexicanos a las empresas, no se logró consolidar esa red, sino hasta mediados del siglo XX debido a que no cumplieron con los tiempos de entrega, las concesiones caducaron o encontraron una geografía abrupta que les impidió realizar los trabajos", señaló Márquez Martínez.

Debido a la Segunda Guerra Mundial, a las necesidades de transporte y al desarrollo de la economía nacional, se dio un fuerte impulso a la modernización de los ferrocarriles nacionales, en la que intervino el gobierno de Roosevelt ya que Estados Unidos requería materias primas para la guerra, por lo que mandó la Misión Norteamericana para el rediseño de la administración de los ferrocarriles mexicanos. Entre las modificaciones se creó el control centralizado, se ofrecieron nuevos servicios de carga y pasajeros, se mejoró el balasto, se construyeron terraplenes, bodegas y terminales en varias ciudades, se modernizaron talleres, se instalaron rieles de mayor peso y se cambió la vía y las locomotoras de vapor a diésel.

Con relación a la compañía Ferrocarriles Nacionales de México, comentó que no importa cuál sea el parámetro que se utilice, fue la empresa más importante a lo largo del siglo pasado, a pesar de que vivió en crisis durante gran parte de su existencia.

Sobre la situación actual, dijo que la percepción cambió a partir de 1995: "Gracias a la inversión privada en los ferrocarriles, se transformó de un sistema poco confiable y con una capacidad decreciente en uno confiable y tecnológicamente competente, con vías y sistemas de señalización que permiten el uso de trenes más pesados y productivos", finalizó.