Un equipo conformado por Salvador Juárez Constantino, estudiante de cuarto semestre de Ingeniería Industrial, Héctor Uriel Hernández Castañeda de la Facultad de Derecho y Karina García González de Artes y Diseño ganó la ronda regional del Unigame, una competencia anual que organiza Unilever dirigida a estudiantes universitarios para resolver problemas reales a los que se enfrentan las marcas de la empresa multinacional.

El equipo viajará en mayo con todo pagado a Londres para participar en la final internacional, conocida como Future Leaders League donde competirán contra los ganadores de otras regiones del mundo.

La dinámica del concurso consistió en resolver el reto establecido; las cinco mejores propuestas fueron elegidas para que sus autores las expusieran frente un grupo de directivos de la zona regional México-Caribe, tras lo cual se seleccionó al ganador.

Salvador destaca la excelente formación que le brinda la Facultad de Ingeniería, con materias como Creatividad e Innovación, y que junto con el apoyo y la asesoría de los profesores Diego Nieto y Omar Llánez fueron esenciales para su triunfo.

Dicha asignatura le brindó perspectivas multidisciplinarias combinando sus conocimientos con otras áreas de conocimiento: "Si algún mérito tengo es el de haber tenido la iniciativa de juntar a un equipo tan diverso", comenta. Las metodologías de Design Thinking vistas en la clase de Omar les permitieron construir una estructura y definir sus objetivos durante el desarrollo del proyecto.

El reto fue diseñar una campaña para redes sociales para la marca Sedal (cremas para peinar). La primera etapa de su propuesta consistió en una serie de comerciales para dar a conocer las características del producto resaltando el beneficio de las cremas que reduce el tiempo utilizado para peinarse.

La segunda etapa fue una dinámica en redes para medir el impacto de la publicidad en ventas en la que se pedía mandar fotos con el producto y registrar códigos ofreciendo la recompensa de un viaje a la playa, o tarjetas de regalo.

Asimismo, estimularon la recomendación del producto entre los usuarios, pues las encuestas arrojaron que la opinión de alguien más influye notablemente en el consumo de un nuevo producto en el sector buscado.

Tras casi dos meses en este proyecto, Salvador valora la importancia del trabajo multidisciplinario, de la interacción con los usuarios de un producto, así como de la aplicación de la metodología Design Thinking al objetivo concreto de incrementar ventas, y considera que esto podría funcionar en aspectos como aumentar la producción, reducir tiempos o costos.

Por el momento, él y sus compañeros tienen altas expectativas puestas en su próximo viaje a Londres, pues están seguros de que ir y convivir con los estudiantes del mundo será una experiencia que les ayudará mucho en su formación.