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Investigación y Vinculación
2017-03-14
UNAM gana 1er lugar en certamen en Texas
Por primera vez, el capítulo ASCE de la FI vence en la Student Technical Paper Competition.
Por: Elizabeth Avilés
Fotografía: Eduardo Martínez Cuautle
Comunicafi
Ganadores del primer lugar en Texas

Carlos Alberto Ibarra Cantú, estudiante de sexto semestre de nuestra Facultad, representó al capítulo estudiantil de la Asociación Americana de Ingenieros Civiles (ASCE, por sus siglas en inglés) en la Student Technical Paper Competition, una de las categorías del ASCE Texas Student Symposium —realizado del 2 al 4 de marzo en la Universidad de Texas en El Paso—, y en la cual obtuvo el primer lugar.

Cada año, la ASCE organiza este evento con el objetivo de fortalecer los lazos entre profesionistas y estudiantes de distintas universidades a través de dos certámenes principales: Puentes de Acero y Canoas de Concreto, mismos que se llevan a cabo primero a nivel región y, posteriormente, nacional.

Para participar, los interesados deben cubrir una serie de requisitos, entre los cuales se encuentra la redacción de un ensayo de dos mil palabras con orientación técnica o ética sobre un tema en el ámbito ingenieril. Este requerimiento, que también cuenta como una categoría premiada, consta de dos partes: la escrita y la presentación oral, esta última determinada por el dominio del tema en inglés, claridad y desenvolvimiento en cinco minutos exactos.

El tema ético propuesto por la ASCE en esta edición se centró en defender o refutar la obtención de la licencia profesional como requisito en la actividad docente, específicamente en la impartición de materias técnicas. Y si bien Carlos Ibarra fue quien representó al capítulo en la fase oral, la redacción del ensayo se apoyó de la participación de otros compañeros: Arely Nayeli Acevedo Domínguez y Abraham Calderón Rodríguez, también de sexto semestre.

Los jóvenes acordaron que cada quien escribiría un ensayo, elegirían uno y sobre ese trabajarían para presentarlo en el certamen. El escrito finalista fue el de Carlos; enriquecieron sus investigaciones y contaron con la asesoría de Virgilio Domínguez —quien en 2015 obtuvo el segundo lugar en la misma categoría—, de compañeros con experiencia de movilidad, así como de los profesores Rodrigo Sepúlveda Hirose, Hugo Haas Mora, José Luis Trigos Suárez, Ernesto Mendoza Sánchez y Josué Garduño Chávez, todo con el fin de conocer a fondo el sistema académico de Estados Unidos.

En su estudio, los jóvenes encontraron que quienes egresan de las universidades lo hacen con su título o "grado", pero para ejercer la profesión deben obtener una licencia profesional, algo equivalente a lo que en México conocemos como cédula profesional. Para ello, deben sumar tres o cuatro años (dependiendo de cada estado) de experiencia laboral y después presentar una serie de exámenes.

Los argumentos de los jóvenes se basaron en refutar la premisa de la licencia profesional como garantía de calidad docente, no con la intención de demeritarla, sino con la finalidad de hacer hincapié en la vocación. Fundamentaron su punto de vista desde los requerimientos que piden las universidades estadounidenses con mayor prestigio (MIT, Harvard, Cambridge, Princeton y de Texas en Austin) las cuales se inclinan más por la obtención de posgrados, trabajos de investigación, experiencia pedagógica y la aprobación de exámenes de aptitudes.

También se apoyaron en las cifras de profesores que cuentan con la licencia profesional vigente en esas instituciones, pues encontraron que el 44 por ciento de la planta docente de Ingeniería Civil sí la tenían y el resto no, sin que ello influyera directamente en su actividad y niveles de preparación de los estudiantes.

El terreno mexicano

Carlos, Arely y Abraham también enriquecieron su ensayo haciendo un comparativo con el sistema mexicano, principalmente la UNAM, y encontraron que uno de los requisitos más importantes para aspirar a ser docente es la obtención de un posgrado. La confrontación de ambos panoramas fue muy valorada por los jueces al momento de la evaluación.

Asimismo, en el Plan de desarrollo de la Facultad de Ingeniería, hallaron que la figura del académico es considerada la más importante dentro de la formación integral de los jóvenes. Esta parte quedó a su vez sustentada en las evaluaciones que cada semestre los alumnos hacen de los profesores y en la preocupación de la institución por mantener actualizada a la planta docente, pues ambas acciones son reflejo del firme propósito de mantener una educación de calidad.

La experiencia en Texas

En la Student Technical Paper Competition, la UNAM participó contra 12 universidades texanas y tres mexicanas (la Autónoma del Estado de México, la Panamericana de Guadalajara y La Salle). El segundo y tercer lugar lo ocuparon las universidades de Texas en El Paso y en Austin, respectivamente.

Aún no tienen la certeza si en esta categoría el capítulo tendrá oportunidad de presentar su ensayo en la etapa nacional, pero sí será publicado en la convocatoria del ASCE Texas Student Symposium 2018 como una orientación para los nuevos participantes.

Cabe mencionar que en el evento, el capítulo de la FI también participó contra 15 universidades en el concurso de Puentes de Acero, aunque no lograron colocarse en los tres primeros puestos. Motivados por el triunfo, los jóvenes mantienen viva la esperanza de dejar en buen lugar a la UNAM en los concursos venideros, tanto de Ensayo como Puentes de Acero y Canoas de Concreto, sobre todo en este último, pues requieren de patrocinios que les permitan llevar su proyecto al certamen.